Muchas parejas pasan del amor al desamor, del afecto al dolor, y sufren una mutación que les lleva a odiar a la persona que tiempo atrás habían querido."Muchos jóvenes y adolescentes se sienten en posesión de otra persona. Uno de los dos puede sentir que la otra persona es de su propiedad", comenta la experta.
En caso de no poder terminar bien una relación, se puede recurrir a la ayuda de un especialista: "Si la pareja siente que es incapaz de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos lo que podemos es pedir ayuda a un profesional." Un psicólogo ayuda especialmente cuando hay hijos de por medio: "Como decírselo a los hijos, favorecer su aceptación, qué pautas seguir con ellos porque hay niños que se niegan a aceptarlo. Los psicólogos podemos hacer mucho en eso"
"Es cuando más ayuda profesional tenemos que pedir. Cuando alguien se cierra en banda en la adversidad", comenta la psicóloga.