Las personas con alta sensibilidad pueden captar, percibir y sentir con una intensidad extrema, que les permite alcanzar gran felicidad, pero también un sufrimiento muy elevado. Merecen nuestro cariño y reconocimiento.
Perciben con una sensibilidad muy diferente a los demás. Se da en la misma medida tanto en mujeres como en hombres. No hay ninguna tería que explique por qué sienten diferente al resto.
Son personas muy creativas, empáticas, respeutuosas, muy observadoras, con un alto grado de la justicia. Se puede quedar extasiadas con estímulos como una imagen, un sonido o una escena.
También les puede molestar el exceso de ruidos. Están en una situación de permanente alerta que les puede provocar estrés o cansancio. Se sienten muy diferentes y tiendem a preocuparse por valores como la honestidad. Pueden vivir en una insatisfacción permanente.
Para controlar esta alta sensibilidad tienen que tener muy claro el foco para no dispersarse, priorizar sus objetivos. Además, cuidar y adaptar sus expectativas. Y la tercera que tengan paciencia y autocontrol. No deben esperar que las demás personas les entiendan.
