Una persona envidiosa, su vida es un no vivir pensando en los demás. Pueden ser personas muy peligrosas. Sufren una insatisfacción permanente y cuando persiguen algo pueden usar cualquier medio para lograrlo. En ocasiones va a mentir para sentir que es dueño de nuestras emociones, llevado al extremo puede inventarse toda una historia simplemente para perjudicar a quién tiene envidia.
¿Se puede superar la envidia? Si se transforma ese deseo en un estímulo por conseguir algo será un motor potente. Hay que transformar la envidia en una ilusión sana
En el medio laboral es una de las lacras que más arruina las relaciones interpersonales. Desgraciadamente desde las empresas se potencia tanto la competitividad que son habituales las zancadillas para conseguir los objetivos, asegura la psicóloga.
La respuesta ante una persona envidiosa debe ser no confiar en ellas, no abrirse ni contarles intimidades. Pero tampoco hay que dejar que te condicionen la vida.
