La Asamblea General de la ONU proclamó el 24 de enero como Día Internacional de la Educación celebrando el papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Este año se ha celebrado con el lema 'Cambiar el rumbo, transformar la educación'.
Tal y como se detalla en el reciente informe global de la UNESCO sobre los futuros de la educación trasformar el futuro requiere reequilibrar de manera urgente la forma en que nos relacionamos entre nosotros con la naturaleza y con la tecnología que impregna nuestras vidas.
¿Cuál es la realidad que viven hoy en día los profesores?
María Jesús Álava Reyes nos cuenta que actualmente los profesores sufren un cansancio extremo. Llevan dos años sin parar, sin que su situación haya mejorado, más bien al contrario, cada día tienen más casos de profesores con baja, alumnos positivos, familias afectadas...
No han dejado de estar presencialmente desde marzo de 2020
"Si lo pensamos detenidamente comprobaremos que la realidad de casi todos los trabajadores ha ido cambiando. Al principio tuvimos que quedarnos en casa mientras que ellos sin embargo siguieron acudiendo a sus centros educativos para impartir las clases online a los alumnos. Después muchos trabajadores pasamos a realizar teletrabajo, poco a poco nos fuimos incorporando de manera presencial... Pero ellos no han dejado de estar presencialmente desde marzo de 2020. Y este año, desde enero hay un nuevo protocolo que lo que ha hecho es volver a aumentar su trabajo" afirma.
Los profesores están cansados, agotados, con mucha sobrecarga de trabajo
Asegura que los profesores realizan su labor en estos momentos en unas condiciones a veces extremas, pasando un frío helador en invierno, con niños en grupos burbuja, teniendo que alternar ahora mismo la formación presencial con la formación online para los niños que han dado positivo.
"En definitiva ¿Cuál es su realidad? Pues están cansados, agotados, con mucha sobrecarga de trabajo, teniendo que hacer frente a situaciones muy difíciles, especialmente con padres y alumnos, y con una sensación de soledad a veces extrema" nos cuenta.
¿Cómo está afectando la pandemia a los padres y a los alumnos?
Los padres están muy preocupados por la situación actual, con mucha incertidumbre, agobiados por la cantidad de datos positivos que se dan en sus hijos... Las familias están teniendo muchas dificultades de conciliación. Cada día hay padres y madres que hacen auténticos malabarismos para poder compaginar la atención a su hijo con el desempeño profesional.
"Y lo que estamos viendo especialmente desde final de noviembre es que hay muchísimos casos de niños que cogen el virus, que se tienen que quedar en casa con su familia y que cuando los niños empiezan ya a dar negativo, es en ese momento cuando el padre o la madre u otro hermano es quien da positivo y tienen que volver a prolongar esa ausencia del trabajo con la presión que supone en los momentos actuales" asegura Álava Reyes.
Las familias están teniendo muchas dificultades de conciliación
Pero cree que quizá lo más grave es que hay muchos alumnos con vivencias emocionales muy extremas. Los primeros que lo están padeciendo son los profesores que están viendo cómo les está afectando a sus alumnos esta pandemia con cuadros que hasta ahora eran muy frecuentes y que desde luego es una auténtica "plaga". "Lo que hemos dicho de casos de chavales con autolesiones, con depresiones... en fin, una situación muy extrema" asegura.
¿Se sienten los profesores suficientemente valorados?
"Pues si tuviera que dar una respuesta escueta diría que en general no se sienten valorados. Tradicionalmente los profesionales de la educación en nuestro país, al menos en las edades previas a la formación universitaria, han tenido una valoración muy deficiente en relación a la importancia de la labor que realizan" asegura María Jesús.
Los profesores son los que sufren los constantes cambios en los planes educativos
Además los profesores son los que sufren los constantes cambios en los planes educativos. "Esos planes de enseñanza que con frecuencia obedecen más a temas políticos que a cuestiones puramente educativas y que constantemente en la formación que damos con profesores ellos nos dicen que en esos cambios casi nunca se sienten escuchados. En definitiva, más que valorados yo creo que se sienten cuestionados" asegura.
"Si lo comparamos con otros países, por ejemplo la realidad de los profesores en Suiza es muy distinta. Allí los profesionales de la educación están en la cúspide de la pirámide, es decir, están en el punto más alto, son los más valorados junto con los médicos y los ingenieros. Aquí, por el contrario, yo creo que están los últimos de la escala" nos cuenta.