José María Peredo, catedrático de relaciones internacionales de la Universidad Europea tiene claro que el riesgo no ha terminado: "El riesgo de un conflicto armado, no necesariamente invasión, de toma de posiciones, ese riesgo ha existido y no ha dejado de existir. No se ha producido una alteración en ese sentido, independientemente de la información de algún movimiento de tropas. Hemos llegado al punto límite y somos conscientes de que puede haber una guerra así que vamos a desescalar la cuestión, pero el riesgo sigue ahí"
"Las cosas se están calmando en el sentido que se están encontrando puntos de encuentro. La posibilidad de integrar Ucrania en la OTAN, un acuerdo de seguridad regional y vías de negociación en otros sentidos", comenta el experto sobre soluciones que pueden poner fin al conflicto.
La clave para que esto termine, explica Peredo, es que Rusia se considere satisfecha con otros objetivos que no son la guerra: "Sigo pensando que es complicado entender una invasión Rusia. Atacar un país que sienten como vecino y quieren atraer políticamente. Hay voluntades que analizar y hay que tener en cuenta si ese era el único objetivo ruso. Hay un conjunto amplio de objetivos y no solo uno ¿Rusia considera suficiente lo que ha conseguido desde el punto de vista geopolítico?"
"Habría que valorar si estamos en un punto que no hay vencedores ni vencidos, dónde queda la soberanía ucraniana y el papel de Europa en ese juego ¿Se habrían debilitado Ucrania y Europa?", comenta.
Subraya que este proceso está dejando a la luz carencias en la gestión por parte de Europa: "El papel de Europa es que no se ha producido una división interna de cómo actuar y se ha producido un debilitamiento en cuanto se ha hecho latente que no hay una voz única"