El Sindicato Unificado de Policía (SUP) se manifestó hoy en Barcelona para protestar contra la posible transferencia de competencias en materia de extranjería a Cataluña, una medida que califican como "jurídicamente inviable" y "surrealista". La concentración se fundamenta en un informe elaborado por los servicios jurídicos del sindicato que concluye que dicha transferencia sería inconstitucional y contraria al derecho comunitario e internacional.
"Los policías nacionales volvemos a ser moneda de cambio por este gobierno con sus socios independentistas", asegura Mónica Gracia, secretaria general del SUP, quien advierte que la medida "afectaría a la soberanía y a la unidad del Estado". Según Gracia, la transferencia también podría acarrear sanciones por parte de la Unión Europea, ya que contradice directivas comunitarias de obligado cumplimiento.
El sindicato policial sostiene que esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia. "No es solo un tema de competencias [...] para ellos somos la represión y nos quieren echar de su estado, que es Cataluña", afirmó Gracia, quien aseguró que el sindicato acudirá a los tribunales si es necesario: "Si tenemos que denunciar al ministro, al presidente del Gobierno o a quien haga falta, lo haremos".
La secretaria general del SUP denuncia además la falta de diálogo con el Ministerio del Interior: "Llevamos bastantes meses sin poder hablar con él [el ministro]. Llevamos meses y meses mandando escritos para que nos reciba y seguimos esperando". Esta ausencia de comunicación se extiende a otros asuntos pendientes como "la jornada laboral, la equiparación salarial" y las dietas de los agentes.
El sindicato recordó el papel crucial de la Policía Nacional durante el proceso independentista: "Si no es por la Policía y la Guardia Civil, probablemente hoy estaríamos hablando de un estado roto", subraya Gracia, quien advirtió que continuarán con las movilizaciones "las veces que haga falta" para defender los derechos de sus compañeros en Cataluña.
