Javier Jarauta, director del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Pontificia de Comillas, ha alertado sobre el creciente número de ciberataques que enfrenta España, especialmente tras los últimos acontecimientos como la guerra de Ucrania.
Según Jarauta, las guerras modernas ya no se libran solo en tierra, mar y aire, sino también en el espacio y el ciberespacio. De hecho, los ciberataques suelen ser la primera ofensiva en conflictos actuales. En este contexto, ha destacado la importancia de invertir en tecnología y ciberdefensa para hacer frente a estas amenazas.
Uno de los ataques más frecuentes que han afectado a instituciones y empresas españolas es la denegación de servicio distribuido (DDoS), que consiste en saturar los sistemas con un aluvión de solicitudes, bloqueando temporalmente su funcionamiento. Sin embargo, Jarauta enfatiza que existen amenazas aún más graves, como el 'ransomware', que cifra los datos y exige un rescate, la exfiltración de información y los ataques a la cadena de suministro.
Respecto a los responsables de estos ataques, Jarauta confirmó que Rusia, junto a otros "sospechosos habituales", mantiene una estructura organizada de cibermercenarios que operan en colaboración con los servicios secretos del país. Grupos como APT28 y APT29, ligados al gobierno ruso, son ampliamente conocidos en la comunidad de ciberseguridad.
Ante la pregunta sobre si España está preparada para enfrentar estas amenazas, el experto ha destacado el trabajo del Centro Criptológico Nacional (CCN), INCIBE y el Mando Conjunto del Ciberespacio, organismos clave en la defensa de infraestructuras críticas. Además, recordó que el INCIBE ofrece el servicio gratuito 017 para asesorar a ciudadanos y empresas en caso de ciberataques.
Por último, Jarauta subrayó que la mejor defensa es la preparación. Instó a fortalecer el talento en ciberseguridad a través de formación especializada y la colaboración público-privada para garantizar una mayor protección frente a estas amenazas en constante evolución.
