En las últimas semanas el hospital Sant Joan de Deu, en Barcelona atiende cuatro intentos de suicidios al día. Antes era a la semana. Ha habido un gran incremento de ingresados por aumentos de trastornos de la conducta. Azucena Díez es presidenta de la sociedad de psiquiatría infantil de la Asociación Española de Psiquiatría y nos explica esta preocupante tendencia.
"Solíamos tener una media de dos pacientes menores ingresados y este otoño hemos tenido ocho de media. Para los adolescentes es muy importante estar con los amigos. El aislamiento social es un factor fundamental y también la exposición a pantallas que lleva a falta de sueño y de estímulos", opina como el origen del malestar de los menores, que ante un agravamiento puede acabar en un intento de suicidio: "El suicidio es un tema tabú en nuestra sociedad. Pero los datos están ahí. Después de las crisis hay aumento de la tasa de suicidio, en esta que ha afectado tanto a los jóvenes hay que estar muy atentos".
Azucena cree que hay varias claves para evitar este extremo, por desgracia cada vez más frecuente: "La clave está en fomentar un estilo de comunicación abierto. Muchos menores en consulta dicen que están mal y sus padres les dicen que ellos sí que están mal. Hay" que entender a los menores y empatizar con ellos. Los adolescentes son un reflejo de sus padres"
"Síntomas de que algo pasa es malas notas, bajada de concentración, estar enganchado a dispositivos digitales. Es controvertido pero creo que los padres tienen que saber cuál es la vida online de sus hijos. A veces contenidos que publican predicen suicidios", asegura la experta.