Los trastornos alimentarios afectan casi al 5% de los jóvenes españoles y nueve de cada diez de ellos son mujeres. En Onda Cero hemos hablado con una madre afectada. Su hija de 15 años tiene anorexia nerviosa con un dietista que llegó a pesar 138 kilos y con un experto de la Fundación ANAR, que atiende casos extremos y que advierte de que el 30% se cronifican. Según la Organización Mundial de la Salud, es la enfermedad mental con más mortalidad.
La pandemia ha disparado los trastornos asociados a la distorsión corporal entre los jóvenes, un 30% más en los últimos dos años. Y una de las cosas que más preocupa a los expertos es que los trastornos de la alimentación se manifiesten cada vez a edades más tempranas, en ocasiones antes de los nueve años. Un problema que va más con los jóvenes, que cada vez tienen más inputs en redes sociales e internet y que de alguna manera contribuyen a que tres de cada diez casos acaben siendo crónicos. Pablo Ojeda, dietista y miembro de la Sociedad Española de Estudios de la Obesidad, llegó a pesar 138 kilos y ahora ayuda a otras personas a superar este tipo de trastornos.
El Gobierno estudia crear el Observatorio de Trastornos Alimentarios para analizar datos y buscar posibles soluciones. La hija de Gemma tiene 15 años y lleva dos diagnosticada de anorexia nerviosa. Lo que no sabían cuando empezó todo es que la evolución era tan lenta. Una situación que supera a cualquier familia, como reconoce Gemma, y que les obliga a mantener la cabeza fría.
Estamos ante una enfermedad que debuta a edades muy tempranas y que lleva a muchos jóvenes, sobre todo a ellas, a estados emocionales peligrosos que no siempre acaban bien. Según la OMS es la enfermedad mental con más mortalidad, como advierte Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación ANAR: "Los trastornos de alimentación aún continúan siendo en muchas ocasiones para estas menores de edad, una forma de autolesión en la que, a través de sus conductas proactivas, de sus conductas restrictivas y de intentar alcanzar ese modelo de imagen perfecta, llegan al desenlace fatal de la muerte".
Los trastornos más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia o el trastorno por atracón. Pero hay muchos más como la vigor, el ejercicio compulsivo, la ortorexia, la obsesión por la comida saludable o la de la bulimia y otros trastornos que los médicos ya están empezando a diagnosticar.
La psicóloga María Jesús Álava Reyes, señala que si nos centramos en la anorexia nerviosa, "el tratamiento dura normalmente entre dos y seis años, dos y seis años, con un porcentaje altísimo de recaídas. La recuperación es total en un 60, 70% casos y parcial en más o menos en un 20%. Se cronifica en entre un 12 y un 15%. Hay un 3% aproximadamente de pacientes que terminan falleciendo y la mayoría pues por una situación de total deterioro de los órganos de su cuerpo. Si a los dos años no hemos conseguido encauzarlo, tenemos muchas probabilidades de que se traumático".
"El problema fundamental que nos encontramos es que cuando nos vienen a consulta llevan ya bastante tiempo, se ha producido una distorsión, ya no están perfectamente conectados con la realidad", añade.