Los urgenciólogos alertan sobre el preocupante incremento en la afluencia en los servicios de urgencias y emergencias, que ha aumentado en torno al 30-50%. Si las urgencias dejasen de funcionar en España porque los profesionales están exhaustos, sin reconocimiento y sin apoyo, el Sistema Sanitario colapsaría de inmediato.
Los urgenciólogos de España vuelven a reclamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la Especialidad en Urgencias y Emergencias para garantizar la seguridad de los pacientes y del Sistema Nacional de Salud. Tato Vázquez Lima es el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y advierte que "las plantillas están exhaustas. Estos servicios necesitan seguridad para sus profesionales. Hay una temporalidad del 50 por ciento. Nuestras puertas están abiertas pero no hemos recibido una sola llamada".
Entre sus reclamaciones, la primera es que los empleados tengan más seguridad: "Hay que fijar los contratos de los servicios de urgencia y saber qué queremos hacer con este colectivo que ha resistido seis olas pandémicas. Para que un paciente llegue a hospitalización hay antes un profesional que le recibe. Ese es el volumen de trabajos que tenemos en urgencias"
Se han encontrado desbordados y eso ha hecho que haya mucha demora en la atención. Sin embargo, señala que la mayoría de ciudadanos ha sido muy comprensivos: "El comportamiento de los ciudadanos ha sido excepcional. A veces hay demoras en las patologías más banales y muchos pacientes nos dan las gracias y son comprensivos. Hay médicos que han tenido 14 turnos de 24 horas en un mes. Reclamamos que haya un plan para el futuro"
