El Gobierno anunció este martes que obligarán a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que han conseguido al repercutir sobre las centrales de generación de electricidad los costes de gas que no soportan, unos 2.600 millones de euros se destinarán para reducir la factura de los consumidores. Aunque esta medida será temporal, hasta marzo de 2022, cuando el Ejecutivo espera que concluya el actual 'rally' del megavatio. Como consecuencia, el sector nuclear comunicó que deberían cerrar sus centrales.
Charlamos con Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear, que matiza el mensaje que se hizo público: "No vamos a cerrar, eso sería una tontería, lo que hemos dicho es que no es rentable para nosotros y podría ser que nos viéramos obligados a ello".
Recalca que pueden se enfrentan a pérdidas de 1.000 millones de euros y señala que las nucleares tienen unos tipos impositivos muy altos que pueden llegar incluso al 40% de la facturación anual y en 2020, se superó el 60%.
¿Cómo podría solucionarse esto?
En este sentido, recuerda que los precios actuales son coyunturales y no se solucionará tan rápido, sino que durarán meses, aunque los mercados van a ir bajando los precios gracias a las renovables. "Nosotros ponemos el problema encima de la mesa, para que busquemos una solución. Porque las centrales nucleares son esenciales en la transición económica."
Arulece añade que "la posibilidad de ofertar a 70 euros de forma permanente existe. Nosotros la tenemos. Entre todos intentemos bajar el precio en el mercado y que los clientes no se vean con los vaivenes de estos precios."
