El año pasado, durante casi tres meses, estuvo en erupción el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, arrasando decenas de hectáreas de cultivo platanero. Allí, quienes viven de su producción, no podrán retomar su actividad hasta que vean recuperada la superficie perdida.
El estudio de viabilidad para la reposición del cultivo ya ha sido entregado por el Gobierno insular. Se trata de un plan que el Ejecutivo canario presentó hace un par de semanas encomendado a la empresa Tecnologías y Servicios Agrarios S.A. (Tragsatec) y que recoge las líneas de actuación a seguir para la reconstrucción de la zona afectada, la cual se compone de unas 220 hectáreas a salvar.
Según la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, ante este plan se presentan algunos elementos críticos como "cuestiones de índole técnica, geológica, jurídica y ambiental". Dificultades que técnicamente se pueden sortear, tal y como defienden desde la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan).
La necesidad de un proyecto común
La entidad privada Asprocan asume que son necesarios otros estudios complementarios que planteen, por ejemplo, de donde se aportará el sustrato de suero para las nuevas explotaciones. Pero no es lo único: “Hay que considerar a los antiguos propietarios o actuales propietarios de la zona afectada por la lava, que es a los que se pretende restablecer la superficie de cultivo que tenían”, ha dicho su presidente, Domingo Martín, quien además, ha destacado la importancia de consensuar un proyecto común “para poder defenderse”: “Si esto no se consigue será mucho más difícil sacarlo adelante”, alerta.
Si no se consigue un proyecto común será mucho más difícil sacar delante la recuperación
La unión de los damnificados es vital, así como también el apoyo jurídico que aporte seguridad al proyecto para que salga adelante con el máximo quórum posible. “Y también buscar una manera de negociar con antiguos propietarios que quizás no estén de acuerdo con esta manera de resolver la zona para que, al final, también acepten y queden “contentos” con la solución final”, añade Martín.
Ayudas a los damnificados
Por su parte, Alicia Vanoostende ha recordado que los afectados seguirán percibiendo lo comprometido: "Los agricultores afectados tienen garantizado el cobro de las ayudas del POSEI, que son ayudas europeas ligadas a la producción del plátano".
De hecho, esta semana han visitado la isla de La Palma una delegación de eurodiputados miembros de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, quienes han podido comprobar los daños causados por la erupción. A su vez, han analizado el uso de los fondos comunitarios en sectores claves como la agricultura, el turismo y el comercio.
Para cerrar, lo que resume el presidente de Asprocan es que “sin esa recuperación, la crisis volcánica en el sector platanero no se resolverá en su totalidad”.