El desarrollo de la Inteligencia Artificial está multiplicando la necesidad de almacenar y procesar datos. Por eso se ha disparado la construcción de Data Center, esa especie de almacén de ordenadores en marcha donde se maneja y custodia toda la información de empresas, particulares y grandes plataformas de internet. O sea, todo.
El talón de Aquiles de los Data Center es el alto consumo de energía, imprescindible para mantener refrigerados esos ordenadores. Estas instalaciones operan las 24 horas todos los días del año y es vital que no se caigan. Se pueden construir casi en cualquier sitio siempre que tengan energía garantizada de sobra, conexión a las grandes autopistas del cable del mundo y personal cualificado a mano.
Por eso durante décadas se han construido al lado de las grandes ciudades, donde ahora generan rechazo. Esto hace que la expansión de los Data Center sea una gran oportunidad para ciudades intermedias de la España interior, esas que disponen de todo, pero necesitan población. Solo falta que burócratas y políticos lo entienda.