Jacobo de Regoyos, en Bruselas, y Agustín Alcalá en Nueva York nos cuentan las novedades que están viviendo en sus respectivos países de corresponsalía. En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea ya advertía que iba a hacer un discurso largo y tendido. En un pueblo de Nueva York, France Serpico, expolicía corrupto, pretende ser ahora concejal, lo que nos recuerda a una película de Al Pacino.
El discurso de la Comisión Europea
Jacobo de Regoyos, en Bruselas, y Agustín Alcalá en Nueva York nos cuentan las novedades que están viviendo en sus respectivos países de corresponsalía. En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea ya advertía que iba a hacer un discurso largo y tendido. En un pueblo de Nueva York, France Serpico, expolicía corrupto, pretende ser ahora concejal, lo que nos recuerda a una película de Al Pacino.