Hoy En Igualdad, Cristina Villanueva nos habla de cómo las redes sociales ponen filtros a nuestra realidad. Estos filtros, especialmente en Instagram están detrás del aumento de consultas dermatológicas y de cirugía en jóvenes que quiere retoques que les asemejen a su imagen filtrada.
Hay casos de gravedad de dismorfia corporal, es decir, una autopercepción errónea que potencia lo que creemos que es negativo para nosotros, y esto puede provocar desórdenes alimenticios. Le pasa sobre todo a mujeres de entre 15 y 30 años y la causa, según apuntan los estudios, están en las redes sociales. Una vez más, las mujeres lo sufren en mayor medida en comparación con los hombres.
De ello hablamos con el doctor Jordi Rex, dermatólogo del Institut Dermatològic Integral de Barcelona, y con Marc Masip, director del Instituto Psicológico. "El los últimos años hemos notado un aumento del 30% de consultas relacionados con potenciar la belleza facial. Chicas de entre 18 y 25 que no las necesitan, y están influidas por las redes sociales o por otros estereotipos de bellezas que no son los propios", explica Rex.
El uso excesivo de las redes sociales también genera problemas de salud mental. "Principalmente son mujeres las que se ven afectadas y cuánto más consumo del producto, más se genera esa necesidad en su cerebro, surgen más frustraciones, más ganas de cambio y sentirse mejor con ellas mismas y por lo tanto más potenciación del malestar", señala Masip.