Existen un tipo de orugas que se crían en los panales de cera y se alimentan de ella. Su microbiota y su organismo asocian la cera con el plástico. Molecularmente son materiales parecidos y eso hace que esas larvas puedan comer plásticos y alimentarse de ellos.
Federica Bertocchini ha sido una de las impulsoras del estudio que demuestran que la oruga de galería puede alimentarse de plásticos. Cuenta que "soy agricultora y quise investigar porque estas larvas generaban agujeros en el plástico".
Bertocchini comenta en La brújula que "las orugas no son las que van a cambiar la manera de reducción de plásticos, pero si ayudará a desarrollar una tecnología extrayendo las encimas y moléculas". Y añade que "tendríamos que saber en que tipo de material bioquímico se convierte".