Pocos conceptos económicos hay tan famosos y a la vez tan desconocidos, como el Producto Interior Bruto. Estos días hablamos de las previsiones al alza o a la baja que realizan diferentes organismos, y sabemos que está relacionado con el crecimiento de la economía, pero ¿qué es exactamente el PIB?
Ana Comellas se ha propuesto esta semana que, cuando mañana el INE, el Instituto Nacional de Estadística, publique los datos del tercer trimestre de este indicador, no nos perdamos ni medio punto… Pues sí, oímos hablar de tasas anuales, trimestrales, de cómo se relaciona con otras magnitudes macroeconómicas, del de otros países… pero muchas veces no nos paramos a pensar qué es realmente o cómo se calcula.
El PIB en un indicador de la Contabilidad Nacional que mide el valor, en euros, de todos los bienes y servicios finales producidos en un país. Con el PIB, se mide la riqueza generada en ese país en un período de tiempo, y el PIB también nos habla de la capacidad de ese país para crear empleo e inversión. En euros, aunque al final siempre hablamos en porcentajes…
Sí, porque los porcentajes nos permiten conocer su crecimiento con respecto al trimestre o al año anterior, o compararlo con el de otros países. Si yo te digo que el PIB del segundo trimestre de este año, era de 299,4 billones de euros a precios de mercado, billones de los nuestros, de los de un millón de millones, te mareas con la cifra y poco más.
Hay varias formas de calcular el PIB
Pero si te digo que esa cifra es un 1,1% mayor que la del primer trimestre, sabes que la economía en España ha crecido en los últimos 3 meses. Y si te digo que la misma cifra, es un 17,5% mayor que hace un año, ya sabes cuánto ha crecido la economía desde el peor momento de la pandemia.
Hay varias formas de llegar a la cifra, pero te cuento la más sencilla, la de demanda agregada. Primero vemos los componentes y, poco a poco, vamos viendo qué es cada uno en términos generales. El producto interior bruto suma el valor del consumo, la inversión y el gasto público, que es lo que llamamos la demanda interna, y suma además las exportaciones netas.
El consumo suma el gasto de las familias. Cuánto nos gastamos tú, Ingrid, Ignacio, yo, todos los que vivimos en España, en comida, cine, viajes, taxis, abogados, peluquería… todo lo que compres como consumidor final. Es importante lo de “final”, porque no queremos sumar dos veces lo mismo.
El consumo no recoge la economía sumergida
Un tornillo, por ejemplo, es final si te lo compras en una tienda de bricolaje para arreglar tu bici. Pero ese mismo tornillo, si lo compra un fabricante de bicicletas, no lo sumaríamos, porque en ese caso no es un bien final.
El precio del tornillo formaría parte del precio total de la bicicleta, y al meter el gasto en bicicletas en el PIB, ya estoy contando el valor de los tornillos que lleva. Pero hago aquí una aclaración: el consumo no recoge ni el autoconsumo ni la economía sumergida. El tiempo que tú dedicas a arreglar tu bici, no computa, mientras que si la llevases a un servicio de reparación, sí se tendría en cuenta para el PIB.
Si el servicio de reparación no te hace factura, o le dedica 3 horas a tu bici y sólo te cobra 2, tampoco computaría en el PIB. El dinero que pasa de mano en mano, no es PIB.
Se puede calcular con los datos de Hacienda
En el caso del consumo, con datos de Hacienda, pero luego veremos que va a necesitar datos del propio INE y de otros organismos públicos como el Banco de España o la CNMV. Es un cálculo muy, muy complejo, pero la metodología es la misma a nivel internacional, para poder comparar luego datos entre países.
Pues si el consumo se refería a las familias, la inversión, a las empresas. Es todo lo que las empresas han gastado en maquinaria o construcción de una planta o un generador eléctrico, por ejemplo. Si tú usases tu bicicleta para repartir… pan, ya no sería un bien de consumo, sino una inversión para que dieses tu servicio de reparto.
Serían las compras de bienes y servicios que hace el conjunto de la administración pública, desde el Ministerio de Economía, por decirte alguno, al ayuntamiento de Mieres. Ojo, que sólo es el dinero que gasta la Administración en bienes y servicios; el dinero que transfiere en pensiones, prestaciones por desempleo, etc. no es a cambio de ningún bien o servicio.