Llevamos ya casi dos años sin poder estar muy seguros de nada… hasta los planes más sencillos, como quedar a tomar un café con un buen amigo, pueden verse truncados por un positivo o una restricción. Pues hasta tal punto vivimos en la incertidumbre, que el otro día, al reservar unas entradas para el teatro, me ofrecieron un seguro de cancelación por covid.
¿Qué es un seguro? Un seguro es una forma de protegernos ante un riesgo, o mejor dicho, ante las pérdidas económicas o personales que podría ocasionarnos ese riesgo si ocurriese. En el caso del seguro covid, el riesgo era perder el dinero que había pagado por la entrada si daba positivo y no podía ir al teatro. Pagando una pequeña cantidad del precio de la entrada, que se llama prima, una empresa aseguradora está dispuesta a reembolsarme el precio de la entrada completa si el riesgo se convierte en hecho, en siniestro.
Una casa tiene un seguro más complejo, pero sí, el mecanismo es el mismo. Hay una serie de riesgos en una vivienda, como un incendio, una inundación, un robo, una rotura… que se detallan en un contrato, que en caso de los seguros se llama póliza. A cambio de un precio, de una prima, la aseguradora te cubre una parte o la totalidad de los gastos que tienes si ocurre alguno de esos daños.
Pues en el precio entra en juego la ciencia de la matemática actuarial y estadística, ahora alimentada además por todo el big data que generamos. Por una parte, la prima va a depender de lo que queramos asegurar. En el caso de una casa, no es lo mismo una vivienda en el mejor barrio de la ciudad que en otro más humilde, o en primera línea de playa que en mitad del monte. El precio de la propia vivienda va a determinar parte de la prima, y lo que contenga la vivienda, también: qué instalaciones tenga la casa, qué tipo de mobiliario, electrodomésticos, si guardo joyas o arte… En el seguro de vivienda, la casa en sí se llama continente y todo lo que tengo dentro, el contenido.
En los seguros entra la matemática actuarial
Entiendo que a mayor valor de la casa y de lo que contiene, mayor prima…
Porque los riesgos a los que esté expuesta la casa van a determinar otra parte importante del precio del seguro. No tiene mucho sentido que asegure una casa en la sierra de Guadarrama por temporal marítimo, pero sí querré que mi póliza incluya ese riesgo si mi casa mira al Cantábrico.
Tampoco hay el mismo riesgo de incendio o de robo en unas zonas que en otras… aquí es donde entran los actuarios, que son profesionales especialistas en cálculo de probabilidades, riesgos y análisis financiero. También tienen en cuenta el comportamiento del propio beneficiario del seguro, el que cobra en caso de siniestro. Tener una alarma de incendios en casa, por ejemplo, mitiga, reduce, el riesgo de incendios. O un sistema antirrobo si guardo objetos de mucho valor en mi casa.
En esa línea van los seguros de coche. Porque todos anuncian que el conductor responsable paga una prima más baja. Las aseguradoras prefieren a los conductores con menos infracciones, a los que tienen un coche nuevo porque van con más cuidado, a los que dan pocos partes… Tienen menor riesgo y los bonifican para atraerlos, porque les interesa tener muchos asegurados y pocos daños que pagar, lógicamente.
Las aseguradoras prefieren a los conductores con menos infracciones
Al final las primas que pagan los asegurados, son muchos “poquitos” comparados con el coste de un siniestro, así que la aseguradora lo que hace es juntar todas las primas y las invierte. Con estas inversiones puede ampliar sus fondos y hacer frente a los posibles siniestros.
Pero no pueden invertir en cualquier sitio… Tienen una regulación muy estricta y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones vigila las operaciones financieras de las aseguradoras y su contabilidad para garantizar que su capital es suficiente para hacer frente a los posibles pagos.
Es un riesgo financiero que asume la aseguradora… que podrá a su vez reasegurar. El caso de las entradas supone unos importes muy pequeños, pero para importes mucho mayores, en situaciones en las que se producen gran número de siniestros a la vez, está el Consorcio de Compensación de Seguros.
Es un fondo público en el que todas las aseguradoras participan, aportando cantidades, como si fuesen sus propias primas, y en caso que haya una catástrofe, como la erupción de La Palma, se indemniza a los asegurados con esos fondos. Ninguna aseguradora, por grande que sea, puede hacer frente a un gran número de siniestros de gran importe, con la pérdida de tantas viviendas y negocios. Es una garantía para los asegurados… también este Consorcio se hace cargo si, por ejemplo, tienes un accidente de tráfico y el causante no tiene seguro.