China da un paso más en su ofensiva contra las criptomonedas y el Banco de la República Popular de China ha prohibido todas las actividades financieras de pago y de negocio con monedas virtuales. La decisión ha tenido un impacto directo en los mercados con un desplome, sobre todo, del bitcoin.
China ha tomado esta determinación por el riesgo que supone la inversión en criptomonedas para la estabilidad nacional. Son valores muy especulativos y volátiles y lo que pretende es lanzar su moneda digital y que la liquidez vaya a la economía real. ¿Será un objetivo posible de lograr?
El bitcoin se ha situado en los 40.000 dólares y China sigue siendo el país donde más criptomonedas se crean.
Fuertes caídas en la Bolsa de Hong Kong
La promotora Evergrande ha vivido fuertes caídas en la Bolsa de Hong Kong y sigue teniendo en vilo a todo el mundo guardando silencio porque aún no se ha pronunciado después de que ayer, no abonase el vencimiento de 83 millones de dólares en sus bonos.
Desde algunos puntos como Europa, monitorean la situación y miran con preocupación la posible quiebra de Evergrande.
Mientras, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha restado importancia a la posibilidad de que Europa sufra sus efectos. Unas declaraciones que llegan después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, asegurar que todo apuntaba a que los problemas de deuda no saldrían de las fronteras del gigante asiático.
Sin embargo, a Lagarde sí le inquieta la subida de la inflación. Según ha afirmado, los precios de la energía son en gran parte su causa. Pero, desde el Banco Central Europeo también creen que los factores que han impulsado este repunte son temporales y se desvanecerán el próximo año.
Agentes sociales enfadados con la Seguridad Social
Cabreo monumental de los agentes sociales con la Seguridad Social. Están enfadados porque sus representantes ni siquiera acuden a las reuniones.
Los sindicatos aseguran que este Ministerio está bloqueando la mesa y paralizando la negociación de los ERTE. Además afirman que su ausencia es una falta de respeto al proceso de diálogo social y a las personas afectadas por un ERTE, así como a las 84.000 empresas concernidas.
