En el tiempo de la economía analizamos la situación del turismo a las puertas del verano. El sector empieza a creer que ahora sí hay esperanza. Piensan que este verano puede ser bueno, no tanto como los anteriores a la pandemia, pero sí mejor que el año pasado.
Se agarran a los datos que confirman que las reservas van a buen ritmo, aunque todo depende de que puedan llegar los turistas extranjeros, que son los que más interesan.
El sector turístico cree que la posibilidad de las llegadas de visitantes extranjeros, sobre todo británicos desde hoy, facilitará la recuperación pero teme que se llegue tarde y mal.
El tiempo pasa y los objetivos son claros: superar las cifras del verano pasado y reactivar el sector y recuperar a los trabajadores.
Además hablamos de las cifras de Fitur. La primera gran cita internacional del turismo cierra con 100 millones de euros. Un balance positivo y esperanzador dado el contexto de pandemia.