Vamos a arrancar hablando de una incubadora muy especial...porque es una incubadora low cost para países en desarrollo que carezcan de recursos…esto surge de un proyecto de Fin de master y de la idea de un ingeniero con alma de medico llamado Alejandro Escario. La idea de Alejandro era sencilla hacer una incubadora adaptable al entorno, fácil de montar y accesible a sus posibilidades económicas. Y eso es lo que ha hecho, una incubadora hecha con materiales sencillos y que se encuentran en cualquier parte, por ejemplo madera, que el montaje y cambio de piezas sea muy sencillo para que cualquier persona la pueda poner en marcha o arreglar y barata, muy barata…
Su precio 300-400 euros frente a los 60.000 que puede costar una incubadora normal. El objetivo, no es sustituir a una incubadora al uso pero si darle a estos países un mínimo con garantía. Una incubadora que mantenga el calor, la humedad y la inclinación. Ya tienen un prototipo, ahora trabajan en otro que esperan esté listo en septiembre y que añade mejoras, como por ejemplo que pueda funcionar con una batería de coche o una mejor regulación de aire y humedad. Ellos, no buscan un negocio sino más bien un voluntariado, gente que se implique en el proyecto, así que si a alguien le interesa que sepa que están buscando médicos, ingenieros, abogados
Seguimos hablando de emprendedores solidarios que trabajan para mejorar la vida de países, o mejor dicho zonas desfavorecidas, en este caso con un mal endémico en muchas de ellas como es la Malaria especialmente en África Subsahariana y zonas de América Latina o Asia.. Pues bien, hoy os traigo la historia de un chaval que ha decidido unir medicina y juegos por internet para acelerar el diagnóstico de la enfermedad.
Nuestro protagonista se llama Miguel Luengo, es ingeniero en telecomunicaciones con formación en neurociencia y biología y que es el fundador de Malariaspot, un día se le ocurre aprovechar el vicio bien entendido de los chavales sobre todo en los videojuegos para que ayuden a diagnosticar malaria… y ¿cómo se hace esto? Pues os cuento.
Para diagnosticar malaria hay que meter una gota de sangre en un microscopio y ver pintitas rosas que son los parásitos de malaria, cuanto más pintitas más alta es la infección, como hay 600.000 casos de malaria al día él pensó ¿qué pasaría si pudiéramos entrenar a gente? Pues justo eso es lo que hace esta web, entrena a jugadores sin saber que están ayudando a un diagnóstico. ¿Cómo funciona? Pues sencillo, estos chicos hacen una foto a una muestra de sangre con una cámara que es como un microscopio, esa foto se manda a la red, a los jugadores de la web que se ponen como quien dice a matar manchas rosas, que sin saberlo son parásitos de malaria, pues bien con solo 20 resultados de jugadores ya podemos tener un resultado determinante…
Las pruebas estadísticas dan casi un 100% de eficacia, ahora tienen que mejorar viabilidad sobre el terreno, validar médicamente esos datos con gente jugando todo el rato Por eso necesitan cada vez más jugadores, 50.000 personas ya han jugado en 120 países pero hacen falta más y muchos días, así que hay que animar a la gente a entrar y jugar en su web malariaspot.org o en la app, malariaspot
Y terminamos aquí en España, no hace falta irse a África para ser solidario, así que vamos a hablar de una iniciativa que ofrece servicio de recogida y entrega de paquetes pero de una forma distinta. La entrega la hacen chicos con discapacidad intelectual de tu propio barrio. Se llama Koiki Esto nace hace un año y poco y lo que busca es que sea la gente la que tenga la posibilidad de decir, cuando quieren recibir un paquete, a qué hora exacta y donde y alejarse del sistema de las empresas de envió que llegan a tu casa cuando ellos quieren.
Entonces estos chicos ofrecen como digo esta forma de paquetería con personas que viven cerca de ti y que te llevaran el paquete cuando quieras. Esto ¿cómo funciona? Lo primero es darte de alta en su web, que es koiki. eu, ahí vas a ver el koki más cercano a tu casa, un koiki puede ser directamente un chico o una asociación en la que trabajan, rellenar el formulario con tus datos y dirección… Una vez registrado, lo siguiente es comprar algo online y aquí viene la clave, en vez de poner la dirección de tu casa para la entrega pones la del koiki de tu barrio, una vez que le llegue, te avisara o te llamara por teléfono para que le digas la hora de entrega y ya está. A la hora convenida veras al chico llegar a tu casa a pie o en bici y con su uniforme verde y con gorra. Nos cuenta Aitor Ojangurem, les va bien, pero les tienen que ir mejor para que los chicos puedan ganar un sueldo digno. El envío cuesta 1.8 euros pero si la tienda ya funciona con este servicio de koiki no te costara nada. Lo que buscan es que muchas tiendas pongan el punto solidario a los envíos uniéndose a ellos.
Ya hay 15 chicos trabajando en Madrid y Barcelona. Una cosa más, las entidades sociales pueden ponerse en contacto con ellos si tienen chicos en su pueblo o ciudad que estuvieran interesados en hacer esta labor de paquetería.