El Consistorio que dirige Ada Colau -que se hizo famosa por su oposición a los desahucios- está construyendo doce pisos con contenedores de barco para familias vulnerables. Los pintan de colores, pero no dejan de ser contenedores de transporte marítimo. Cuando venga el invierno ya veremos si aguantan el frío.
Lo que está claro es que el sector del ladrillo pierde temperatura. Los pisos suben a un ritmo del 5%, el más bajo desde 2017. Aún así, en los últimos cuatro años, el coste de las casas en nuestro país ha aumentado un 24%.
La construcción siempre ha sido un sector clave para la actividad económica española, al igual que el turismo, que necesita una profunda reconversión. El Gobierno habla de turismo industrial, turismo de negocios y también de turismo gastronómico. Y esto a pesar de la maldita listeriosis.
La ministra Maroto afirma que el 10% de los visitantes extranjeros que han llegado a España lo han hecho por la gastronomía. No sólo sol y playa, también se les conquista por el estómago.
