La mirada cítrica: "Los peluqueros temen más al paro que a las tijeras"

El virus va por barrios y por sectores. De uno en uno exponen sus dificultades y su ruina. Poco a poco los ánimos se encrespan. Hoy le toca el turno a los peluqueros.

Una de cada cinco peluquerías sigue sin abrir. Los peluqueros temen más al paro que a las tijeras y no quieren que el Gobierno tiña sus pérdidas por la Covid. Los peluqueros también reclaman una extensión de los ERTES, dicen que para evitar la pérdida de 43.000 empleos.

Los que sí han conseguido ampliar las ayudas públicas, al menos hasta el 31 de enero, han sido los autónomos que han logrado un preacuerdo con el Gobierno para extender la prestación por cese de actividad. Eso sí, la ayuda queda reducida al 50% de la base de cotización.

Dicen que a la tercera va la vencida, o a la quinta, si es el caso. Las reformas en el sistema de pensiones no terminan de cuajar. La Autoridad independiente Fiscal acude en ayuda de su antiguo jefe, el ministro Escrivá, y defiende también el retraso de la jubilación. Avisa que las pensiones supondrán 170 mil millones de euros de gasto anuales en el 2050.

Las pensiones están en rojo y el empleo también. Asempleo, la patronal de las empresas de trabajo temporal, afirma que en lo más duro del confinamiento se perdieron un millón y medio de puestos de trabajo.

Un botón de muestra es la industria que regresa a las andadas. Es el caso de Alcoa donde peligran 500 empleos. Los trabajadores de Alcoa temen el desahucio de sus puestos de trabajo cuando mañana el Gobierno alargará hasta finales de enero las restricciones y prohibiciones para desahuciar a los inquilinos, a la vez, se mantendrá la prórroga de obligatoria de los contratos de alquiler.

A quien quieren desahuciar de la Casa Blanca es a Donald Trump. Es el objetivo de los demócratas dentro de dos meses, en las elecciones presidenciales. Un presidente que no pagó el Impuesto de la Renta en 10 de los últimos quince años y cuando paga apenas son 750 dólares.