Walmart, el gigante estadounidense del comercio al por menor, asegura que se venden menos snacks, menos aperitivos, menos refrescos tras el aumento de las ventas de los medicamentos para bajar de peso de la farmacéutica Novo Nordisk. Quien ha salido ganando son los vendedores de ropa. En especial, los de ropa deportiva y con una menor talla. Son los efectos secundarios del Ozempic, Wegovy y otros medicamente supresores del apetito. En esta vida hay muchos casos de efectos colaterales. Unos adelgazan y otros engordan. Por ejemplo, Hacienda. La Hacienda española ha visto crecer su perímetro de ingresos por el lado del IVA, gracias, sobre todo a la inflación.
En Hacienda no caben de sí de gozo. Los ingresos por IVA han engordado un 13,33% en el pasado año, según la Agencia Tributaria y eso que se rebajó el IVA en la luz y en el gas. Es una evidencia de como la inflación favorece al Estado en contra del contribuyente. El martes que viene el Tribunal Constitucional decidirá sobre la legalidad o no del Impuesto a las grandes fortunas.
Hay otros efectos colaterales, como los que se aprecian en los mercados de la energía o entre la industria de defensa por el aumento de la tensión en Oriente Próximo. Las acciones de Northrop Grumman se han disparado más del 16%, casi un 11% las de Lockheed Martin un 11% o un 6% las de Ryathon, junto con Boeing, los mayores fabricantes de armas, misiles o aviones de combate. En el mercado de materias primas el petróleo sube un 3%, a los 92 dólares el barril. En el Ibex suben Repsol y, sobre todo, la renovable Acciona Energía, cuando la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera explica que la reforma del mercado eléctrico beneficia sobre todo a las energías verdes.
España está a punto de convertirse en el primer gran país europeo que produce con energía verde el 50% de su electricidad. Y otra cosa, la inflación en la zona euro se modera, lo hace al 4,3%, el nivel más bajo en dos años.
Y la inflación impacta en el consumo. Siete de cada diez consumidores descartan compras previstas por el elevado nivel de precios. Es lo que resalta el Observatorio Cetelem, que dos tercios de los consumidores han descartado compras que ya tenían previstas por el aumento de los precios. Viajes, moda, teléfonos móviles, coches y muebles son los artículos y servicios que más han notado el impacto de precios y a lo que más renunciamos. Recortar en alimentos es, claro, más complicado, como apunta Liliana Marsans, portavoz del Observatorio.
A esto se une la caída del sector servicios en España en agosto, en medio punto, a pesar de la buena temporada turística y al intenso descenso del 6% en la industria. En cambio, China se recupera, crece un 4,9% en el tercer trimestre, más de lo previsto mientras arrecia la guerra de los chips.
En esto de la informática son interesantes las previsiones de empleo en el ámbito de la ciberseguridad. Cada vez hay más piratas, más piratas informáticos y, por lo tanto, cada vez se necesita más personal para luchar contra los ataques en internet. Según Economía, España contará el año que viene con más de 83.000 profesionales dedicados a luchar contra los ciberdelincuentes en más de 1.600 empresas dedicadas a la seguridad informática. España ha escalado al cuarto puesto mundial en el negocio de la ciberseguridad.
