Desde el punto de vista militar Rusia es un gigante y más si se suma su decisiva fuerza nuclear. Desde el punto de vista económico, Rusia es una gasolinera. Esto es lo que piensa el ex asesor de Obama, Jason Furman, profesor de Harvard
Rusia será una gasolinera, como dice Furman, pero es la mayor gasolinera del mundo y no solo eso. Su enorme territorio le aporta una gigantesca elasticidad estratégica. Cuenta con una población altamente formada, enormes producciones de trigo y algunas de las reservas del planeta de níquel, paladio, platino, diamantes, plata y oro. El 80% del oro europeo se extrae en las minas rusas.
Rusia importa maquinaria, productos farmacéuticos, químicos, eléctricos; también automóviles, camiones y alimentos. Estos sectores notarán de una u otra manera la escalada del conflicto en Ucrania y el establecimiento de sanciones. Pero el principal sismógrafo de las está en el mercado de la energía. El petróleo coquetea con los 100 dólares el barril y el gas se sigue encareciendo. Bruselas busca alternativas al gas ruso y aumentar las reservas.
El gas ruso supone un 40% del consumo europeo
De los grandes países europeos Alemania es el más dependiente del gas ruso. Esto no ha impedido al canciller germano, Olaf Scholz, paralizar el gasoducto Nord Stream 2, un gasoducto que enlaza directamente Rusia con Alemania por el Báltico. El problema es que el gas ruso supone un 40% del consumo europeo y un tercio llegaba a través de Ucrania.
El conflicto en Ucrania pilla a la economía europea sin haber recuperado el resuello tras la Covid y con el Banco Central Europeo girando en su política de impulso económico hacia una más restrictiva para frenar la inflación. Una inflación, que en buena parte, se importa desde Rusia con gas más caro. Aún así, como indican los expertos, Rusia más que un cliente es un proveedor. Eso sí con muchos tanques, cañones y misiles.
En España, uno de los sectores más afectados por el enfrentamiento con Rusia es el agroalimentario. Y el campo regresa a las protestas como hoy en Extremadura, con cortes de carreteras en Cáceres con reclamaciones de medidas ante la sequía y la elevación de costes.
Además, el Gobierno pone la primera piedra para el Fondo Público de Pensiones complementario y lo hace sin el acuerdo con sindicatos y empresarios, eleva el SMI amplía los ERTES y extiende hasta octubre la suspensión de los desahucios.
