Robet de Niro ha dicho que sí. Va a promocionar el congreso culinario de Madrid Fusión Alimentos de España. La retribución por su trabajo será de lo más sorprendente y sabrosa. Robert de Niro cenará un menú cocinado por Martín Berasategui, Quique Da Costa, José Andrés, Joan Roca y Mauro Colagreco, algunos de los más prestigiosos chefs del mundo. Sin duda puede ser la cena de su vida.
En España se cocina bien. Nadie sospecha de ello. Otra cosa es lo que se cuece en los fogones del poder. El diálogo social está herido, está tocado tras los últimos enfrentamientos entre patronal y Gobierno con los ERTE. Ahora, las filtraciones sobre la reforma de las pensiones acrecienta las diferencias y elevan la temperatura como indican fuentes de la patronal a Onda Cero.
Algunas de las escenas de El Padrino podrían estudiarse como ejemplo de negociaciones tensas. Hay ofertas que no se pueden rechazar pero hay otras que nunca se deben aceptar. En el poder siempre hay algún Toro Salvaje que quiere tomar posiciones de ventaja. En el turismo se ha visto con Grecia. Hasta allí ha ido la Comisión Europea para presentar el certificado digital, que en España entrará en vigor el 7 de junio. Los países europeos se lanzan a la caza del turista.
Lo que remonta con fuerza son las ventas minoristas. Las tiendas recuperan el aliento y las ventas al por menor repuntan un 38% en el mes de abril. Lo que también mejora a niveles no vistos en los últimos tres años es la confianza empresarial en la zona euro cuando la Unión Europea ha conseguido luz verde para emitir deuda para financiar los 800.00 millones de los fondos europeos de recuperación.
Y por último, pero no menos importante, Joe Biden propone un presupuestos de 6 billones de dólares en 2022 que superará los 8 billones a final de la década. Es el mayor gasto público de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial mientras el coste de la electricidad alcanza el nivel más alto desde la tormenta Filomena, 89 euro el megavatio.