En física, una de las leyes más conocidas es la de Boyle-Mariotte, la que determina la relación entre la presión y el volumen de un gas. En el conflicto del Este de Europa, que enfrenta a Rusia y Ucrania y de paso a la OTAN y a la UE, se podría tener en cuenta esta ley. A más presión, menos volumen de gas y más caro.
El cruce de amenazas entre los dos bandos atemorizan a los inversores, los analistas se muestran preocupados por una posible interrupción en el suministro. El caso es que en España el precio del gas en el mercado ibérico sube casi un 30%. Encima, para enredar el panorama, Turquía, que cubre el flanco sur de la OTAN, tiene que parar su producción industrial porque sufre cortes de suministro de gas iraní.
El cruce de amenazas entre los dos bandos atemorizan a los inversores
Como digo, los felices años veinte de este siglo no aparecen por ningún sitio. La variante ómicron del coronavirus, los problemas logísticos, con sus cuellos de botella, y la alta inflación son algunos de los factores que influyen negativamente en la economía mundial, señala el FMI. El organismo internacional recorta previsiones y enfría las expectativas de recuperación de España. Las retrasa al 2023.
La inflación ¿un fenómeno temporal?
La titular de Hacienda insiste en que la inflación es un fenómeno temporal. Este argumento lo desecha ya el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos, que este martes ha iniciado su reunión de dos días y que puede terminar con una subida de tipos de interés. Y el aumento del precio del dinero tendrá consecuencias inmediatas sobre los deudores y España, recordemos, es el cuarto país más endeudado de la Unión Europea y donde más deprisa engorda la deuda pública, un 121%, según indica Bruselas.
El Gobierno ha actualizado las pensiones que ya supone una nómina de 10.745 millones de euros al mes mientras marcha preocupado por la Reforma Laboral. Sus socios parlamentarios se rebelan. Incluso, como apunta el PNV, se resisten a un acuerdo con Ciudadanos. Las alianzas del PSOE son inestables y se ve en el caso de Ucrania. En una cuestión de Estado como esta sus socios de izquierda, como Podemos, son los que más cuestionan la política de Sánchez y la oposición quien apoya. Y es que el camuflaje no se limita al ámbito militar, en política también se da y mucho.