La recuperación económica marcha aunque tropiece en los cables de la luz. Dicen que la vida es puro teatro y una de las señales de esta recuperación llega precisamente de la industria cultural. Se reactiva. Incluso esta semana se reanudan muchos musicales en la escena española. Es el nuevo Ciclo de la Vida.
El ciclo vital poco tiene que ver con las centrales de ciclo combinado, pero estas centrales eléctricas son las de gas y el gas es uno de los culpables del alto precio de la luz. La electricidad estrenará septiembre con un nuevo récord de 132 euros y medio.
Decía John Kennet Galbraith, que las crisis económicas regresan cuando a las generaciones precedentes se les olvida las recesiones anteriores. España ha vivido muchas crisis energéticas. La primera la crisis del petróleo de 1973. El Gobierno de entonces lanzó aquella campaña de, "Ahorre energía, usted podrá pagarla, pero España no". Después llegarían más crisis, como la del 79 y los 80... y más campañas.
El caso es que el precio de la electricidad podría ser la luz de emergencia de la inflación. En España en el 3 con 3%. En Europa en el 3%, la más alta de la década. Y esto tiene repercusiones en mas gasto en pensiones, en pérdida de poder adquisitivo y en una cesta de la compra más cara. La inflación es el nuevo fantasma que recorre la economía occidental.
La cuestión es que se necesita electricidad para los procesos de fabricación de muchos productos. Por ejemplo el aluminio, uno de los mayores consumidores energéticos. Y de aluminio se hacen los coches, las ventanas, puertas, construcciones y también las latas de los refrescos y muchos envases de alimentos. Alimentos que también se encarecen en los mercados internacionales y en la tienda de la esquina.
Y a todo esto, Podemos defiende movilizaciones contra el propio Gobierno porque acusa al PSOE de falta de respuesta a la subida eléctrica. Un pie en la Moncloa y otro pie en la calle. Es lo que tiene la política... Para algunos algo corriente.
