En economía lo que más susto da son los impuestos. La presidenta del Santander, Ana Patricia Botín tiene claro que en esta vida hay que pasar por la caja de Hacienda, pero también advierte de lo contraproducente de una alta presión fiscal.
Lo que también atemoriza es que se extienda la congelación de inversiones entre las grandes empresas imitando a Repsol. Son ya cinco los proyectos paralizados por la petrolera en España, mientras reclama un marco fiscal y regulatorio estable. No quiere sobresaltos. Entretanto, los bancos cotizados en la bolsa española han sumado casi 20.000 millones de beneficios hasta septiembre. Y la bolsa española despide octubre con un retroceso del 4%, el peor mes en un año.
Donde también hay perturbaciones, trucos y tratos, sobre todo tratos es en el mundo de las telecos. Ha habido toda una sacudida con la compra de Vodafone España por parte del Fondo de capital riesgo Zegona. Este conglomerado financiero compra esta teleco por 5.000 millones de euros. Muchos analistas consideran que a las operadoras europeas las han hecho vudú al comparar su tamaño y fortaleza con sus competidoras norteamericanas o asiáticas.
Entretanto, el Gobierno ahora sí que admite la posibilidad de que entre en el capital de Telefónica con la compra de acciones por parte de la SEPI. No solo eso. Para garantizar su españolidad, apuntan que ha contactado con grandes fortunas españolas para que entren en el capital de la teleco. El teléfono de muchas de estas fortunas comunica. Fortunas, Rafa, que hace pocos días eran objetivo de los ataques gubernamentales. Ya sabes el truco y trato va acompañado de susto o caramelos. Ahora toca endulzar
No llega a pánico, pero sí a preocupación que la economía de la zona euro regrese a números negativos. En cambio, en España el consumo aguanta. Apesar de la inflación los españoles sostienen el consumo. Las compras crecieron en todos los productos y servicios, en especial entre los artículos deportivos. También, uno de cada cuatro consumidores compró productos de segunda mano, pero la mayoría de los españoles notan la inflación, como señala Lilian Marsans
Lo que provoca impresión es que el PIB de la zona euro se contrae por primera vez desde el confinamiento de la Covid, aunque sea un 0,1%, se contrae.
En este país las desigualdades se acrecientan, incluso a la hora del entierro. Hay que tener cuidado donde estira uno la pata. Un entierro en Madrid es 27 veces más caro que en Murcia, según un informe de la OCU. En Madrid, el coste de los servicios funerarios puede superan fácilmente los 5.000 euros, aunque de media, la inhumación está en los dos mil euros mientras que en Murcia se queda en 74 euros. Pero vamos, que cuando llegue el momento ya hablamos, espero que tarde.
