El Gobierno ha decidido gestionar la huelga del transporte como un caso de orden público con el despliegue de miles de policías y guardias civiles. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha establecido la raya en la arena: “no es una huelga, es un boicot”
La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, se niega a negociar con la organización convocante del paro. Se califica de extrema derecha a los camioneros en huelga. Y los transportistas intensifican sus acciones. El Ejecutivo se agarra a los convoyes escoltados por la policía y antidisturbios. Los camioneros contestan que el Gobierno intenta criminalizarles sin solucionar los problemas del sector
Esto ocurre justo cuando se cumple un año de la despenalización de los piquetes informativos. Piquetes que también utilizan los conductores. El problema es que siguen los cortes en los suministros. La patronal de la distribución AECOC calcula unas pérdidas de 600 millones de euros y se pone en riesgo los empleos de 100 mil personas.
Hay dificultades en el sector lácteo, pesquero, cervecero, en la aceituna de mesa, en el azúca. Y al otro lado de la raya, en Portugal, el Gobierno del socialista Antonio Costa logra un acuerdo con sus camioneros y establece una subvención de 30 céntimos por litro al transporte de mercancías En España, el presidente del Gobierno está de gira por Europa para que sea la Unión la que modifique el mercado eléctrico, en especial lo de desacoplar el gas. España ha decidido esperar mientras los costes y el malestar social siguen al alza.
Cada español consume al año algo más de 10 barriles de petróleo y el barril de petróleo ha llegado a tocar hoy los 110 dólares. El precio del gas desciende al rango de los 100 euros. Por eso las asociaciones de consumidores rechazan colocar el tope límite del coste del megavatio en los 180 euros. Lo consideran muy caro, cuatro veces más elevado que el precio medio habitual de años anteriores. La Agencia Internacional de la energía propone reducir la velocidad de tránsito, utilizar más el transporte público y teletrabajar para consumir menos
En el frente de guerra, Rusia reconoce el daño que le hacen las sanciones a la economía del país que dirige Putin. Los tipos de interés escalan al 20% mientras el dirigente ruso, en mitad de la guerra, prefiere celebrar el octavo aniversario de la anexión de Crimea con conciertos.
Y en el mundo empresarial un dato. Amazon consigue la luz verde para su última adquisición. Un bocado de 8.000 millones se ha zampado la Metro Goldwyn Meyer. Quiere sobre todo el catálogo. Amazon se zampa los estudios del león