La inflación es algo más que un comportamiento temporal de las economías desarrolladas. La continua subida de los precios incrementa la preocupación y las dudas sobre la recuperación. El último dato ha llegado de Estados Unidos donde la inflación alcanza el 6, 2%, un nivel que no se veía desde hace 31 años, vamos, casi desde los tiempos de Babilonia.
A este género, la Corte del Faraón, le denominaban "sicalíptico", no tiene que ver con apocalíptico, más bien con la mezcla y desorden. Un poco de cuplé, opereta y zarzuela. Hoy precisamente se inauguraba hace 165 años el Teatro de la Zarzuela.
La inflación es una píldora muy difícil de tragar. Recorta ahorros, sueldos e inversiones. Los analistas consideran que hay que descontar el llamado efecto escalón estadístico al comparar la inflación con la del año pasado, cuando todavía la mayoría de los países estaban todavía estaban atrapados por la pandemia, las limitaciones, cierres y confinamientos. Pero los cuellos de botella en el suministro, la falta de materias primas y minerales y la elevación de los costes energéticos no ayudan por mucha ciencia económica que se aplique.
Para fundamentar e impulsar la recuperación, España necesita los fondos europeos.Pero Bruselas solo abrirá el grifo poco a poco y abonará el dinero a plazos, como quien compra un coche. Para soltar los cuartos, primero ha habido que firmar el contrato con la UE, donde se establecen las condiciones y supervisiones de las inversiones y reformas. Por ahora no ha habido avances en la reforma laboral. Sindicatos y empresarios rechazan la última propuesta del Gobierno sobre ERTES. Aquí, Calviño no ha tenido puntería.
A todo esto, más de mil empresarios de toda España se han reunido en Madrid para reclamar el corredor ferroviario del Mediterráneo. La ministra de Transportes ha prometido que estará en vigor dentro de 4 años, que enlazará Almería con Francia. El problema es que ya va con más de 20 años de retraso. La promesa del corredor del Mediterráneo vienen de la época de Felipe.
Y por último. Bruselas confirma la multa de 2.400 millones a Google por abuso de posición dominante. Cuando la CEPYME señala que la mitad de las empresas que se crean desaparecen en solo tres años. Vamos, que las pymes españolas corren el peligro de sobrevivir menos que las efímeras, los mosquitos acuáticos, que apenas tienen tiempo de alzar el vuelo.
