Saludos, buenos noches. Una de las constantes del sistema liberal frente al Antiguo Régimen fue la continua eliminación de las barreras y fronteras interiores de los Estados donde los transportistas debían pagar por pasar. Ahora, soplan vientos contrarios. El Gobierno se agarra a un lema que repite machaconamente, “pagar por usar”. Término que es duramente criticado por el PSOE si se utilizara en cualquier otros servicios públicos que no fueran las autopistas. Transportistas, camioneros, automovilistas y sector turístico se llevan las manos a la cabeza por los proyectos del Ejecutivo
El Gobierno es consciente de que se ha quedado prácticamente solo en esto de imponer peajes en las autovías y autopistas públicas. Desde el RACE se le recuerda que los conductores ya pagan, con el automóvil, unos 30.000 millones de euros al año en impuestos y tasas. También, que tres de cada cuatro están en contra. La ministra de Hacienda dice que todavía faltan tres años para delimitar los detalles. O sea, que siguen adelante con la imposición de peajes y, fuentes cercanas al Gabinete, apuntan al modelo portugués como sistema elegido para instaurarlo aquí
Preocupación en el sector turístico
En Portugal se paga por circular por las autopistas. Según las asociaciones de automovilistas la gente optó por las carreteras secundarias lo que incrementó el número de accidentes. El sector turístico también está preocupado por la cuestión. Vive de la movilidad del personal. No solo está disgustado por la introducción de peajes en las vías públicas, ya pagadas con nuestros impuestos, también le disgusta la elevación de impuestos y tasas a los viajes en avión. La mayoría de los turistas extranjeros llegan por vía aérea.
La cuestión es que la polémica del peaje en las autovías y autopistas públicas ha estallado junto cuando se comienzan a levantar los cierres perimetrales por la Covid en las CCAA. El Ejecutivo insiste en el déficit en la inversión en carreteras. Lo que no dice, es que tanto este como todos los anteriores Gobiernos de las últimas décadas han apostado por el AVE.
Hoy, precisamente, ha arrancado la competencia en el AVE. Se pone en marcha Ouigo, el tren low cost que competirá con Renfe en el AVE Madrid-Barcelona. Y lo hace con billetes a partir de 9 euros, de lunes a jueves. Entremedias, lo que también parece arrancar es la industria. La producción industrial aumentó en marzo tanto aquí como en Alemania, lo que se interpreta como un signo del inicio de la reactivación.