En los mapas antiguos ante lo desconocido, los cartógrafos colocaban una leyenda atemorizante “Hic sunt dracones”, aquí hay dragones. Era el miedo a lo desconocido. En estos últimos años estamos descubriendo territorios inexplorados, en la geopolítica y en la economía. Por ejemplo, hoy mismo. El BCE ha tenido que recurrir a sus reservas anti-riesgos para evitar presentar pérdidas. Lagarde con números rojos. Ha echado mano a 1.600 millones de euros del colchón. Hay dragones hasta en Frankfurt. La razón de este oxímoron, pues la subida del precio del dinero.
Y el precio del dinero aprieta el gaznate y los presupuestos de las familias por el lado de las hipotecas.
Sin duda. El pago de la hipoteca supone el 38% de los ingresos de un hogar medio española, según el servicio de estudios de Caixabank. Aún con el cambio de tendencia, el año pasado se firmaron más de 460.000 prestamos hipotecarios, pero en el último mes la cosa se frenó casi en seco, un 9% abajo. La concesión de hipotecas chocó contra un muro de ladrillo, como explica Julen Villén de Idealista, será
El presupuesto de las familias vive un proceso menguante entre el aumento de las hipotecas y la inflación. No es extraño que el consumo se resienta
Se resiente tanto que los último datos de Kantar muestran una caída del 5% en el consumo de las familias en la cesta de la compra, los consumidores y distribuidoras buscan alternativas como explica Bernardo Rodilla
Y hablando de compras, la aerolínea IAG ha cerrado esta tarde la compra de Air Europa a la familia Hidalgo. Pagará 400 millones de euros para completar la adquisición frente a los 1.000 millones iniciales, claro que por medio ha habido toda una Covid, confinamiento y rescate por parte de la SEPI.
Y en el ámbito laboral se confirma la división en el Gobierno mientras se encrespa la reforma de las pensiones y la relación de los autónomos con el ministro Escrivá
Si, los autónomos reprueban la intención de la Seguridad Social de elevar la cuota de los autónomos a partir del 2030. Consideran que eso dependerá del próximo Gobierno. Escrivá niega la mayor, pero ya está sembrada la desconfianza. Además, el Ejecutivo se ha dividido a cuenta del despido. Podemos ha votado a favor de elevar la indemnización a 45 días y el Psoe ha votado en contra.