Nadia Calviño nos ha dado sus explicaciones en "La Brújula" sobre cómo ve ella la reforma laboral y las discrepancias dentro del Gobierno a cuenta de esta gestión. El próximo martes habrá una reunión del presidente con la vicepresidenta primera y también, con la vicepresidenta segunda.
Calviño y Díaz se han visto en la cumbre hispano-lusa en Trujillo, donde hace unas semanas, se ha estado grabando la precuela de "Juego de Tronos". La reforma laboral ha dejado en el gabinete el ambiente más caldeado que los dragones de la casa Targaryen.
El Ejecutivo se ha convertido en una complicada partida de ajedrez. La reforma laboral se ha transformado en una apertura política parecida al gambito de dama para Yolanda Díaz. En el tablero siempre hay una reina blanca y una negra. Calviño dice que hay que aprovechar la fase expansiva de la recuperación para crear empleo de calidad, rebajar el paro y la precariedad. Mientras, Sanchez quiere quietas sus filas y que no hayan fracturas en su equipo cuando hay que seguir la partida en Bruselas y quedan muchas reformas pendientes por hacer, como la de las pensiones. Todo esto con nuevas dificultades en la economía, con la inflación disparada y los precios al alza ganando altura.
La inflación está en el 5,5%. El poder adquisitivo de las familias sufre un electroshock por culpa del coste de la electricidad, lo que encarece la reactivación. Mañana conoceremos el PIB del tercer trimestre.
El verano ha impulsado la creación de empleo en nuestro país, 359.00 ocupados más por primera vez desde 2008. La pena de todo esto es el alto peso de la temporalidad, de los interinos en la administración por encima del millón, el descenso de los autónomos. Queda encontrar la clave para europeizar nuestro mercado laboral.