El volcán de La Palma ruge como mil dragones coléricos. Sus lenguas de fuego han llegado a rozar los cielos y saltar al límite de la troposfera. Las fuentes de lava han llegado a superar los 3.000 metros de altura, casi tan altas como el Teide.
La ministra de turismo, Reyes Maroto, ha protagonizado la polémica del día con lo de la atracción de turistas por el espectáculo natural. La lava avanza en un frente incandescente de entre cinco y seis metros de grosor que deglute casas y cultivos en su camino hacia el mar mientras medio millar de turistas extranjeros son repatriados y cunde la incertidumbre en las islas.
En la economía está surgiendo otro volcán, esta vez en China. Los inversores temen la erupción del gigante inmobiliario chino Evergrande, la mayor inmobiliaria del planeta. Se intuye una explosión por su elevada deuda de unos 300.000 millones de dólares y que el ladrillo, material piroclástico se lleve por delante el sector constructor chino que ha levantado millones de casas, pero también ha acumulado 5 billones de dólares de deuda.
Las bolsas internacionales notan los temblores telúricos que llegan desde China. Los índices están más rojos que la lava de Cumbre Vieja. Las pérdidas son cuantiosas en las bolsas asiáticas, también en las occidentales. La siderúrgicas son las industrias más parecidas a la boca del infierno y son las que más caen.. Arcelor ha llegado a retroceder más del 8%.
Curiosamente una de las empresas que logra mantenerse en verde es la aerolínea IAG, y esto después de que su filial Iberia haya anunciado un ERTE que podría afectar a unos 5.000 trabajadores. Al menos, en el pasado mes de agosto, llegaron a España 5 millones de viajeros extranjeros, son el triple que el año pasado, pero la mitad con respecto a 2019.
Y ahora que hablamos de viajes y transportes, hoy ha tenido lugar el primer trayecto de prueba por la línea de alta velocidad que une la meseta con Asturias por el túnel de Pajares. Se consigue con 4.000 millones de euros de coste, muy por encima de lo presupuestado, graves dificultades para controlar el agua subterránea y 17 años de enrevesadas obras.