Esta crisis económica es como es como una matrioska rusa. Cuando abres una te encuentras otra. Cuando intentas resolver un problema aparece otro. Pedro Sánchez y su Gobierno se las prometían muy felices con la excepción ibérica y con el gasoducto de los Pirineos para enlazar con Francia y Alemania. Nos contaron que Bruselas y París eran receptivos a una cosa y a la otra. Pues no, no va a ser así.
Emmanuel Macron ha dicho un Ça ne sera pas possible. Traducido, que va a ser que no. El mandatario galo asegura que es falso que resuelva el problema del gas. Que es inútil y dañino para el medioambiente. El presidente francés lo suelta así, directo sin analgésicos. Parafraseando al General De Gaulle dice que no entiende porque hay que agitarse y saltar como “cabritos pirenaicos”. Incluso, va más allá del gas y rechaza que esta conexión pueda servir en el futuro para el hidrógeno
Lo sorprendente de Macron no es su rechazo al MidCat, al gasoducto de los Pirineos, no. Lo que sorprende es que, a la vez, Macron reclame la solidaridad eléctrica europea con Francia. En la actualidad nuestro vecino del norte cuenta con la mitad de sus centrales nucleares paradas. No a la conexión gasística, si a enchufarse a la red.
Y con lo nuclear llegan novedades desde Alemania....
La coalición de Gobierno, con los verdes dentro, ha decidido dejar en reserva dos centrales nucleares hasta la primavera, no vaya a ser que haya que tirar del átomo para encender la luz. Y es que el Kremlin advierte que no reanuda el suministro de gas hasta que no se levanten las sanciones occidentales. Así que el gas se encarece y la OPEP recorta la producción de petróleo. Más empujones a la inflación en la cuesta de septiembre. Ante esto, la vicepresidenta Yolanda Diaz tira mano del manual de izquierda y defiende limitar precios en alimentos básicos.
Unidas Podemos dice que es sensata la propuesta pero prefiere impuestos extraordinarios. Algo que no es del agrado del PSOE.
De esto, ¿de la cesta de la compra se le ha preguntado a Pedro Sánchez en la Moncloa?
En La Moncloa se ha hablado del IPC para certificar que subirán las pensiones según este indicador. Se ha hablado del subsidio de paro a las empleadas de hogar, de obesidad infantil. Pero poco de desempleo o de sanidad que, junto a la situación económica es lo que más preocupa a los españoles, según el CIS. Si que se ha hablado de cambio climático, renovables y, por supuesto de la excepción ibérica, la luz que ilumina nuestra actual política energética