Nueva velada de lucha entre vicepresidentas. Regresan los combates entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Calviño aprovecha que tiene resguardadas las espaldas con su nuevo cargo en el BEI para lanzar un contraataque en los impuestos de la banca y de las energéticas. Calviño, al igual que Sánchez y Ribera, quiere reformar y ajustar estos tributos. Yolanda Díaz saca la escritura del pacto de Gobierno
Y así está el Gobierno en un Totum Revolutum. Al combate en los impuestos extraordinarios se une el enfrentamiento en la reforma del subsidio de desempleo. Calviño quiere modernizar la ayuda para alcanzar el pleno empleo, Diaz acusa a Economía de querer recortar el subsidio.
Donde también hay enfrentamiento es en el Consejo Europeo. Hungría sigue colocando la zancadilla a la ayuda a Ucrania. Orban quiere compensaciones. Víctor Orban ha levantado su veto al inicio de las negociaciones de adhesión de Kiev a la Unión Europea. Pero poco después, el populista Orban, rechaza apoyar una revisión presupuestaria de 50.000 millones para ayudar a Ucrania. Orban antes de desbloquear esta ayuda quiere que se liberen 21.000 millones europeos para Budapest. Bruselas busca alternativas, la cuestión es que alguna de estas alternativas no cueste ayudas agrarias a nuestros agricultores y al medio rural.
Hay otras noticias de la economía que también nos han sorprendido, como por ejemplo el intento del lobby de la vivienda en alquiler de contratar como presidenta a Isabel Pardo de Vera, que hasta hace unas semanas era la Secretaria de Estado del Ministerio de la Vivienda.
Con la Ley del Alquiler por medio de un Ejecutivo que limita las rentas. Se ha levantado más revuelo que cuando se dinamita y derrumba un edificio. Y así ha quedado la oferta de la patronal Asval, por los suelos. Finalmente Isabel Pardo de Vera ha renunciado al cargo y a sustituir al ex ministro Joan Clos, que es el actual presidente de la Asval, la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler, liderada por grandes fondos de inversión inmobiliarios.
