La agresión rusa a Ucrania ha conseguido romper la neutralidad de Suecia, que duraba más de 200 años y la neutralidad de Finlandia, impuesta por Stalin a Helsinki después de dos cruentas guerras en los años 40. Así que ambos países entrarán en la OTAN y serán bienvenidos por la Alianza.
Y ambos países no solo fueron neutrales durante décadas, es que ambos países durante muchísimo tiempo fueron una válvula de la economía, primero de la URSS y después importantes clientes y socios económicos de la tambaleante Rusia que caminaba hacia la democracia, movimiento frustrado con la llegada del gran espía al Kremlin, Vladimir Putin.
La guerra tiene impacto directo en la economía
La guerra tiene impacto directo no solo en la geopolítica, también en la economía. Ahí están las nuevas previsiones de la Comisión Europea. Bruselas rebaja en más de punto y medio su previsión de crecimiento para España, que se reduce al menguante 4% en este año. La guerra coloca nuevos nubarrones en la actividad económica, no solo en España sino en toda Europa. El avance de la eurozona se queda en el 2,7% y esto sin embargos al gas ruso..
En esta situación no es extraño que uno de cada cinco empresarios españoles reconozcan que les afectan negativamente las sanciones occidentales contra Rusia y también las represalias de Moscú. Aún así tres de cada cuatro compañías piensan que aumentar las ventas e incluso la mitad de ellas creen que incrementarán el numero de trabajadores.
La energía sigue dando malas noticas
La humilde bombona de butano vuelve a subir y mañana rozará los 20 euros. Es la antesala al Consejo de Ministros, que entre otras cosas podría aprobar el anunciado Plan de Ahorro energético. Mientras llegan o no llegan los planes lo que también se encarece es el combustible.
El coste del diésel ya está por encima de la media europea y las gasolineras, alrededor de la mitad de ellas todavía tienen dificultades para cobrar de Hacienda la ayuda oficial de 20 céntimos por litro. No han cobrado pero el mercado se ha tragado buena parte de esta subvención y la vicepresidenta Calviño, les recuerdo, ha amenazado con retirarla.