Hoy desde León, cuna de las Cortes españolas y desde la Casa Botines, una de las grandes genialidades de Gaudí. Antiguo almacén y tienda de textiles. Así que ningún lugar, ni edificio más apropiado para hablar de Presupuestos, rodeados de libros de contabilidad, libros de comercio, básculas y mostradores. En el ambiente se nota el espíritu de la tienda, de las telas y del antiguo oropel.
Hoy el Congreso ha aprobado los Presupuestos con una amplia mayoría de 188 votos a favor. El bloque de izquierda ha sido cementado por abundantes enmiendas y cesiones. Unos presupuestos que deben ser los de la recuperación post Covid y también unas cuentas trufadas de enmiendas para sellar alianzas del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Alianzas y pactos que van desde Teruel Existe a Nueva Canaria, de Mas País a Compromís, o también, lo que ha levantado más polémica, las reclamaciones de Esquerra Republicana y Bildu.
Los Presupuestos garantizan la legislatura de Sánchez hasta el final. Todo logrado con negociaciones y cesiones a exigencias como las de Esquerra con la obligación de un 6% de producción audiovisual en las lenguas cooficiales en las plataformas digitales, o la extensión a Navarra de la programación infantil en euskera de la televisión vasca exigida por Bildu.
Hay enmiendas como el Museo Etnográfico de Teruel, mas inversiones en Cataluña, Valencia. Ave soterrado en el País Vasco. También han sobrevolado el traspaso del Ingreso Mínimo Vital al Ejecutivo de Vitoria o la política penitenciaria. Fue el dirigente de Bildu, Otegi quien recordó que hay 200 presos de ETA en la cárcel y si para sacarlos hay que votar los presupuestos, se votan.
Las cuentas públicas deben aprobarse antes de fin de año. Vuelan hacia el Senado sin tocar la denominación del vino de la Rioja. El PNV se achantó. El Gobierno afirma que son los presupuestos más sociales de la historia. Solo en pensiones ya hay 171 mil millones de euros comprometidos, el 40% del total. Bruselas les ha dado luz verde pero reclama prudencia por los elevados desequilibrios de la economía española: paro, déficit, deuda. Son las cuentas de los Fondos Europeos pero también las que se levantan sobre unas previsiones económicas cuestionadas por casi todos los organismos internacionales. La ministra de Hacienda siempre apunta que son prudentes.
