Si la recuperación económica descarrila corremos el riesgo de reeditar la crisis financiera. Esta es la nueva advertencia del Fondo Monetario Internacional que no las tiene todas consigo en esta crisis. Alemania recorta sus previsiones de crecimiento en este 2021. No necesita que se lo diga el FMI. Berlín deja su avance en un escaso 3% por las restricciones provocadas por las nuevas olas del coronavirus. La clave está en las vacunas.
Y la vacunación se retrasa cuando no se frena en mitad de un enfrentamiento entre la Comisión Europea y algunas multinacionales del medicamento. Las bolsas lo reflejan con nuevos descensos. Farmaindustria, la patronal española del sector, asegura que el retraso es debido a problemas de fabricación. Pero, a la vez, surgen dudas sobre los términos de los contratos y su falta de trasparencia. Farmaindustria anuncia una gran inversión para fabricar en España medicamentos esenciales y no depender del exterior.
La confusión no es buena compañera y en estos días menos. Una de las cosas más confusas y oscuras del universo es el recibo de la luz. El ministro Garzón anuncia reformas para clarificarlo y que sea comprensible para los mortales, mientras insiste en la creación de una eléctrica pública. Algo rechazado por el lado socialista del Gobierno, cuando las empresas españolas, por culpa de la crisis, se sitúan a tiro de OPA como se ha visto con Naturgy. El Consejo de Ministros tiene la última palabra.
Las transición energética y la transformación digital son los dos pilares de la economía post-Covid. El Ejecutivo anuncia 11.000 millones de inversión para adaptar a las pymes y a la Administración. Esto, cuando hoy, en el 120 aniversario de la muerte de Verdi, pensábamos que la vacunación era el inicio de la marcha triunfal contra la Covid-19. Ahora, nos agarramos a la Colchicina. La esperanza en el papiro.
Verdi no solo era el compositor de mayor éxito de la ópera italiana. Era también el acrónimo, VERDI, que pintaban los patriotas italianos contra los ocupantes austríacos. Verdi, también significaba Vittorio Emmanuel Rey de Italia. Viva Verdi era sinónimo de la unidad deseada y la libertad añorada. Así que frente a la Covid-19 nada mejor que gritar viva Verdi y recordar al maestro italiano.