Nuevo Gobierno, nuevas caras, viejos retos y deberes. De los 22 ministerios 10 tienen competencias económicas. El presidente Pedro Sánchez afirma que es un Gobierno continuista. El nuevo Gabinete llega con asteriscos. Calviño entra en el club de los fijos y discontinuos. La continuidad de la vicepresidenta Calviño depende de si tiene éxito. Si tiene éxito en su carrera por presidir el BEI. En los próximos días podemos ver nuevos cambios en el equipo económico, aunque aquí Sánchez ha ido desbrozando el terreno. Escrivá se ha quedado con Transición Digital, hasta ahora responsabilidades directas de Calviño.
Otro de los grandes retos se centran en Hacienda. María Jesús Montero sale reforzada con una vicepresidencia, la cuarta. Esto de las vicepresidencias parece la lotería de Navidad, le ha tocado un cuarto premio. Montero debe elaborar el Techo de gasto con el riesgo de bloqueo en el Senado y en los Presupuestos encajar las exigencias fiscales de los independentistas catalanes como la reducción de la deuda. Además, Oscar Puente, desde Transportes, tendrá que organizar el horario de trenes con la huelga en Renfe contra el traspaso de las cercanías a Cataluña.
En la Seguridad Social, Elma Sáiz llega el mismo día en el que la UE pone en duda las proyecciones de gasto de las pensiones. Puede suponer ajustes. También . Además, Hereu aterriza en Industria e Isabel Rodríguez en vivienda, con la competencia en manos de las CCAA. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, prefiere esperar a la acción de Gobierno para hablar del gabinete.
Milei tomará el poder el 10 de diciembre, pero la transición será tensa. Reclama un ajuste económico. Ya lo cantaba durante la campaña. El problema es que Massa, el candidato peronista, amenaza abandonar economía antes de firmar los recortes. El programa del presidente electo pasa por la dolarización, la desaparición del Banco Central, y la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Las acciones argentinas en Wall Street se elevan más de un 30%.
La política es muy absorbente, pero no nos olvidamos de Shakira y de sus cuentas con Hacienda y la justicia.
Diez minutos antes de comenzar el juicio los abogados de la cantante colombiana han llegado a un acuerdo con las acusaciones. Shakira reconoce seis delitos contra Hacienda entre 2012 y 2014. Se le condena a una multa de 7,3 millones de euros, aparte de las cuotas que ya abonó. También se le condena a tres años de cárcel que no cumplirá a cambio de pagar una sanción de 430.000 euros. Elude así la prisión podrá seguir cantando y facturando.
