El petróleo se calienta. Arde en Oriente Medio con los movimientos geopolíticos y se arremolina en los mercados de materias primas. Hoy el barril de petróleo ha alcanzado el máximo en 10 meses, supera los 93 dólares el barril, que rodando, rodando llegará a los 100 dólares en pocas semanas, según los expertos. El petróleo y el billete verde siguen circulando.
Este es el objetivo de Arabia Saudí mientras Irán, con la liberación de cinco estadounidenses retenidos, recupera más de 6.000 millones de dólares de su venta de crudo, dineros bloqueados en Occidente por las sanciones.
Todas estas maniobras de los oscuros vericuetos de la OPEP y de la diplomacia terminan costando más euros al automovilista y al transportista. Desde la Confederación española de Transportista de Mercancías, su secretario general, Joaquín Quijano, reclama al Gobierno el descuento de 20 céntimos en el litro de combustible.
El litro de gasolina se acerca a los dos euros
La cuestión es que el litro de gasolina, gota a gota, depósito a depósito se va a acercando a los dos euros el litro. Y esto afecta al consumo. Un dato interesante es que la Confederación de Transportistas apunta que ya notan una caída en el movimiento de mercancías por un retraimiento del consumo.
Precisamente, la resistencia del consumo de los hogares y de las empresas es el motor que impulsa la última revisión del PIB. El INE ha revisado el crecimiento del pasado año. Lo retoca al alza en tres décimas, al 5,8% y recolocó las cifras del 2021, al 6,4%. Esta revisión permite al Gobierno anunciar que ya se ha superado el nivel anterior a la pandemia y da mayor margen al Gobierno para el cierre de este año, como explicaba en Al Rojo Vivo la vicepresidenta Calviño.
Siete de cada diez compañías tienen dificultades para encontrar los trabajadores adecuados
Pero claro, esta es una foto del pasado, una foto movida por la dificultad de precisar los indicadores tras la Covid. Lo que preocupa es lo que viene. Tanto empresarios como el propio BCE hablan de una desaceleración. La propia vicepresidenta habla de ralentización. El último trabajo del Banco de España indica que las compañías anticipan menores ventas contrataciones.
En esto del empleo, la CEPYME, la Confederación de las pequeñas y medianas empresas, denuncian que siete de cada diez compañías tienen dificultades para encontrar los trabajadores adecuados. El 40% de ellas carecen de recursos para hallar los trabajadores adecuados.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, denuncia que las políticas sociales y las activas de empleo no están funcionando y alerta de un enfriamiento de la economía y del mercado laboral por la inflación. Cepyme también resalta el envejecimiento de la población activa. La media está en 44 años y solo el 37% de los jóvenes trabajan en nuestro país, frente al 55% de Alemania.
Los partidos independentistas catalanes no sólo reclaman la amnistía también quieren más dinero. La Generalitat asegura que hay un déficit fiscal de 22.000 millones de euros. Es una cifra casi grabada en piedra por las formaciones nacionalistas.
Los balances fiscales son cuentas discutidas. Hay otras guardadas bajo siete llaves, como los trabajadores fijos discontinuos inactivos. Un informe de USO apunta a que España cuenta con casi 680.000 trabajadores fijos discontinuos sin actividad, vamos que no trabajan y muchos sin prestación de desempleo y sin aparecer en las listas del paro. Se podría definir como el empleo congelado