La inflación es la ladrona de los ahorros y la puerta al paro, que decía Thatcher. En España, la inflación también es el multiplicador de cestas básicas y de topes a todo lo que se mueve. La inflación, ya sabes, Rafa empobrece a la población y calienta el debate político. La subida de precios es, también, el catalizador del frente fiscal, del campo de torneo electoral. El PP ha visto una brecha en el muro gubernamental y por ahí se lanza.
Hoy, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha anunciado dos cuestiones fiscales de peso: la bonificación al 100% del Impuesto de Patrimonio, sigue así los pasos de Madrid y del anterior presidente socialista, Rodríguez Zapatero, y también anuncia la deflactación a los tramos más bajos del Impuestos de la Renta. Antes que Andalucía anunciaron deflactaciones, cada una a su manera, las comunidades de Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco, estas dos últimas con socialistas en sus respectivos gobiernos
El Gobierno de Moreno Bonilla calcula un ahorro para los contribuyentes andaluces de unos 360 millones de euros.
Ademas, la Seguridad Social calcula que este mes de septiembre puede cerrar con una creación de unos 40.000 empleos, esto sería el doble que antes de la pandemia. Lo que no le gusta nada al ministro Escrivá son los informes y estudios que cuestionan las reformas de las pensiones, ya sea los publique el Banco de España o FEDEA.
Más allá de los diferendos del ministro con los académicos e investigadores hay otras cuestiones del mercado laboral que preocupan. Por ejemplo cómo se han disparado los contratos fijos discontinuos y saber cuantos de estos, tras el verano, han pasado a ser inactivos. Y otra nueva cuestión: La Unión Sindical Obrera alerta del aumento de los despidos de contratos indefinidos cuando el trabajador está a punto de finalizar su periodo de prueba. Cachis, llevas casi seis meses trabajando, pero hoy nos hemos dado cuenta de que no nos interesas, justo ahora, a apenas unos días del fin del periodo de pruebas. ¿Sabes lo que ocurre, Rafa? Pues que el despido, entonces es sin indemnización. Una nueva fórmula de temporalidad.
Y por último y no menos importante. La Comisión Europea quiere poderes especiales para garantizar bienes esenciales en caso de crisis graves, como la Covid. Poderes especiales que llevarían a dirigir producción de las empresa.. Más poder para Bruselas. Se abre un nuevo frente en la Unión Europea, ahora que tiene sin cerrar lo de Hungría o sus propuestas energéticas. En Bruselas sueñan con más competencias y apuntan a la luna. Para más de uno se abre un camino, un torrente peligros, y está por ver hasta dónde puede llegar en Europa la Comisión.
