Desde los tiempos más antiguos siempre ha habido tiranteces entre comerciantes, clientes y gobernantes. Y más, cuando la inflación hacía aparición por el arrabal con la depreciación de las monedas. El poder, además, siempre quiere su parte de la tarta, con los impuestos ya fuera la alcabala, el diezmo, la avería o el IVA. Hoy día estamos más o menos, igual. La inflación del sector de la alimentación en España crece por encima del 15%. Por encima del 14% en Francia, donde el Gobierno de Macron ha llegado a un acuerdo con las grandes cadenas de hipermercados para crear una cesta de productos básicos al “mejor precio posible”. Cada firma tendrá plena autonomía para elaborar su propia cesta y fijar sus precios. Eso sí, los productos se identificarán ¿Y cómo? Pues en la etiqueta llevarán la bandera francesa
Y este acuerdo ha tenido reflejo al sur de los Pirineos, ha reabierto heridas y enfrentamientos dentro del Gobierno. Yolanda Diaz se agarra a “la grandeur” gala, mientras Luis Planas abre la puerta a que se haga aquí, pero respetando las reglas comerciales y sin perjudicar a la agroindustria. Vamos, que cada uno lleva el agua a su molino
Nueva cuña en el Gobierno y no es, precisamente de queso. Aunque la propuesta de Ione Belarra de limitar los precios ha quedado aparcada en boxes.
El carrito de la compra no es lo único que sube de coste. También lo hace el coste de los créditos y préstamos.
El Banco Central Europeo ha dejado caer hoy dos píldoras amargas. La primera que dejará de comprar 20.000 millones de bonos públicos. A la bicicleta de la deuda le empiezan a quitar los ruedines, pedalear ahora es más complicado. Y, a la vez, insiste en querer subirnos los tipos de interés. Así que las hipotecas serán más caras. Hay un dato hoy del INE más que preocupante. En el último trimestre del año pasado, según se encarecía el Euribor, aumentaban las ejecuciones hipotecarias por impago en vivienda habitual. Aumentaron un 50% respecto al trimestre anterior. Y la ejecución hipotecaria es el camino hacia el terrible desahucio.
Y puestos a mezclar cemento, ladrillo y esfuerzo no podemos obviar lo último sobre Ferrovial
El Gobierno le está buscando las vueltas a la constructora. Por ejemplo, coloando la lupa en sus obligaciones fiscales, por si algo se ha quedado sin pagar. Por lo pronto, Ferrovial cuenta con unas provisiones de casi 200 millones por posibles pleitos. Además, el Ejecutivo amenaza con vetar la salida de España de la constructora. Podría estirarse la Ley de Opa y el concepto de valor estratégico. Calviño insiste en que no hay razones para su marcha. Esta, Rafa, va a ser una carrera larga, una maratón.
Vamos, todo lo contrario de lo que ha ocurrido con Aston Martín y la bolsa Las acciones del constructor automovilístico británico se han disparado un 15% en bolsa tras la subida al pódium en Barhein de Fernando Alonso. El año pasado, Aston Martin acumuló unas pérdidas superiores a los 500 millones de euros. Para este año esperan mejorar cifras y se suben a las espaldas del piloto ovetense. Osea más presión para el Nano, en el circuito y en los mercados.