Encantado de estar aquí en Salburúa, uno de esos islas ecológicas y paraísos que existen en este país, en este caso Vitoria. Hoy la cosa va de islas, de islas energéticas. Al final, en el último minuto, a 24 horas de la convalidación en el Congreso del Decreto que limita el precio del gas, la Comisión Europea ha aprobado, ha dado luz verde a la excepción energética ibérica.
Recordemos que la idea es topar el gas que se utiliza para generar electricidad en casi 50 euros de media el megavatio, en los 48,8 euros en España y Portugal. Con esta medida se busca rebajar el precio de la electricidad, como mínimo, un 15%. Esto, en la práctica, es una ayuda estatal de 8.400 millones de euros para la Península, de los cuales 6.300 millones son para España. Todo esto por ahora, porque al final, no nos engañemos, esto lo terminará pagando cada hijo de vecino.
A través de los ventanales de este centro de observación del humedal de Salburúa vemos patos, gansos, fochas, vegetación. Todo un vergel. Un remanso de tranquilidad. Pero detrás de los árboles lo que hay es una nueva edición de incertidumbre y más lio. Argelia ha suspendido hoy el Tratado de Amistad con España. Vamos, que ya no son amigos. Y ahora, ¿qué son? Me pregunto. Y lo hace justo cuando el presidente Sánchez defendía en el Congreso su viraje en la cuestión del Sahara reconociendo la soberanía de Marruecos sobre la antigua colonia española
Solo recordar que de Argelia llega ahora mismo más del 25% del gas que consume España. El problema es que la ruptura del Tratado de Amistad puede ser el primer paso dado por Argel, pero la cosa puede ir a más. Y esto ocurre cuando todo el mundo busca gas desesperadamente ante las tensiones de suministro que ya se registran con la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia.
Bajando el foco al nivel de los mortales varias cuestiones. La Confederación de Hoteleros reclama al Gobierno que ponga orden en los aeropuertos para que no se repitan las gigantescas colas este verano. Segundo, la OCDE rebaja de nuevo las estimaciones de crecimiento de España y cree que la inflación superará el 8%. Y tercero; Hacienda nunca ha tenido dirección en la Calle Melancolía y, después de más de 19 días y 500 noches, Joaquín Sabina ha perdido el pleito contra el fisco. Se juega 2,5 millones de euros.
