En España se entierra muy bien, eso dicen. Sobre todo cuando se trata de desplazar a alguien del poder. Incluso se le aplaude con fruición y se le levantan puentes de planta que para si quisieran el Sena o Paris
En el Este de Europa, Ucrania ve como la Rusia de Putin entierra la Europa nacida tras la el colapso de la URSS. El Gobierno de Kiev denuncia nuevos ciberataques contra su contra el ministerio de Exteriores, el de Defensa y varios bancos. Es la nueva guerra. No necesitas tanques, ni infantería, para controlar un país. Sencillamente se le barre de internet y digitalmente.
Entremedias, Sagunto, la ciudad sitiada por Anibal y los cartagineses, también por la reconversión industrial de los 80 de Carlos Solchaga, resurge ahora como la localidad con más posibilidades para instalar la nueva fábrica de baterías del Grupo Volkswagen, una factoría estratégica para España y para el automóvil. Daría servicio a los coches Volkswagen de SEAT y Cupra y también a los dela FoRD de Almusafes.
El funeral de los motores de combustión en la automoción está más cerca de lo que piensan los interesados. Uno de los clavos en el ataúd de los motores de gasoil y de gasolina llegará la semana que viene con la nueva ley de Movilidad donde se promocionan transportes sostenibles. Se abre la puerta al establecimiento de zonas con limitaciones más estrictas a los coches con motores de combustibles fósiles. Son las zonas de bajas emisiones no solo en las grandes ciudades, también en las pequeñas.
Los camioneros están con la mosca detrás de la oreja. Miran el espejo retrovisor, no se fían del Gobierno. Temen que el Ejecutivo no cumpla con los compromisos del acuerdo de Navidad que frenó la huelga en el transporte. El lobby de los cargadores quiere cortar las alas al acuerdo con los camioneros mientras el coste energético sube por culpa de la crisis de Ucrania
Rabobank, la entidad financiera neerlandesa, calcula que si el conflicto de Ucrania deriva en una guerra de seis meses, el precio del gas se elevaría a un equivalente de175 dólares el barril de petróleo y se cortaría abruptamente el comercio de cereales y de maíz en la zona. No solo se encarecen el gas y el petróleo, también el aluminio y el níquel. Además, la AIREF saca punta a sus sistemas de control del gasto público, reclama evaluar el programa de avales del ICO y un nuevo marco fiscal para cuando regresen las reglas de gasto de la Unión Europea y es que, Juanra, la manga ancha en el déficit y deuda no va durar toda la vida.
