LA BRÚJULA

La mirada cítrica: El frente económico sigue a marchas forzadas al bélico

El análisis económico de Ignacio Rodríguez Burgos en La Brújula con su particular mirada.

ondacero.es

Madrid | 10.03.2022 21:54

La guerra de Putin, la invasión rusa de Ucrania, sigue destrozando vidas. Moscú entiende por negociar la rendición total y Kiev no está por la labor, prefiere resistir. Para resistir se necesita moral alta, voluntad, armas y dinero. El frente económico sigue a marchas forzadas al bélico.

Los ucranianos, la parte débil del conflicto, pide ayuda y le echa imaginación. EEUU aprueba miles de millones para Kiev, al igual que el FMI. Además, en la primera emisión de bonos de guerra, Ucrania ha logrado 270 millones. Su viceprimer ministro, Mikailo Fedorov, ha anunciado la venta de obras de arte cibernéticas: los famosos Tokens No Fungibles, NFTs. Mientras, China se niega a vender a Rusia piezas de repuesto para los aviones.

El otro frente es el energético

Los europeos discuten en Versalles la marcha de la guerra , las medidas para no depender de Rusia y rebajar el precio de la electricidad y del gas. La propuesta de la Comisión es recortar en un año un 66% la compra de gas a Moscú y, también, topar y cambiar la fórmula de cálculo de la electricidad. Mientras los líderes hablan junto a fuentes de faunos y sirenas España sigue comprando gas a Rusia, dos buques metaneros al mes. Activistas de GreenPeace protestaban en el puerto de Bilbao junto a uno de ellos.

La energía es el flanco débil de Europa, también de Rusia por la dependencia de los ingresos de los hidrocarburos. Más allá de la geopolítica los surtidores de las estaciones de servicio nos enlazan directamente con el conflicto. El litro de gasolina en España supera los dos euros de media en 13 provincias españolas y en el resto es cuestión de días. Al encarecimiento de la energía se suma la carestía de las materias primas. El resultado son ERTES en la industria y el amarre de buena parte de la flota pesquera.

La inflación es el impuesto más injusto

Sacar un pesquero hacia el Gran Sol cuesta más de 20.000 euros. Y la harina por las nubes. Sin harina lo que hay es mohína, Juanra. La inflación es el impuesto más injusto, daña sobre todo a los más pobres. En EEUU roza ya el 8% y el BCE, en el peor escenario, con cortes de suministro, coloca la previsión de inflación una décima por encima del 7%. El crecimiento perderá impulso y aun así C. Lagarde no tiene miedo a la guerra, no sube los tipos de interés y acelera la retirada de los programas de estímulo económico.

Como ocurre en todos los conflictos también hay ganadores. Con la subida de la gasolina se incrementan los viajes compartidos, beneficia a BlaBlaCar. Y después Dubái. Los ricachones rusos dejan Europa y huyen a los Emiratos Árabes.