El frío se agudiza. El Temporal deja su huella con destrozos y daños. Filomena a mi pesar ha dejado congelada casi toda la Península. Blanca como si fuera el escenario níveo del Dia de mañana.
La nieve se transforma en placas de hielo. Y este es aún más peligroso. Poco a poco se va reanudando el servicio ferroviario, el aeropuerto de Barajas y los camiones van accediendo a su destino. Aún quedan unos cientos con dificultades. La clave está en alcanzar las tiendas, los supermercados, las farmacias. Al menos Mercamadrid abre mañana.
Nos venían avisando de que el invierno venía y al final nos ha atropellado. Llegar al trabajo es una odisea. Los abogados laboralistas advierten de que hay causas de fuerza mayor y no se puede despedir por no llegar al centro de trabajo. Otra cosa es que se tenga que recuperar las horas pérdidas.
El Gobierno central dice que cuantificarán daños por el temporal, cuando los particulares hacen balance de sus pérdidas. Ahora toca enfrentarse al seguro y ver qué cubre cada póliza cuando la luz a esta hora marcará nuevo máximo histórico lo que contrasta con las promesas del Gobierno, en especial de los ministros de Podemos. El coste de la electricidad marca nuevo récord en el mercado mayorista, 121 euros el Megavatio/hora.
Y en este escenario el Gobierno se reúne con los agentes sociales, con sindicatos y con empresarios para extender los ERTES hasta finales de mayo y ver las condiciones de esta ampliación cuando los autónomos vuelven a lanzar, en este invierno, un grito de socorro. A la Covid se añade ahora el temporal. Y las rebajas se convierten, por ahora, en una esperanza frustrada.