Opinión en La brújula

La mirada cítrica: Trump, el precio del dinero y el coronavirus

El primer ministro británico Boris Johnson no se caracteriza por su sutileza, ni por su tacto, ni por su diplomacia.

Ignacio Rodríguez Burgos

Madrid |

El gobierno británico ha estimado que en el peor de los escenarios, una quinta parte de la fuerza laboral del Reino Unido podría verse contagiada por el coronavirus. Estamos hablando de más de 6 millones de personas. Cifras mareantes. Pero los británicos siempre se han puesto en lo peor. Ahí está el Brexit para demostrarlo.

Sin embargo, esta pasada tarde saltaba la liebre en la Reserva Federal de los Estados Unidos cuando decidía por sorpresa, semanas antes de su reunión oficial, una reducción de medio punto en los tipos de interés para hacer frente a los efectos económicos de la crisis sanitaria.

El presidente estadounidense, Donald Trump, es aún menos sutil que su homólogo británico. Trump lleva semanas presionando a su banco central para que rebaje el precio del dinero. Ahora aprovecha el coronavirus, pero lo que hay detrás también es un estímulo artificial de la economía americana para llegar con vigor a las elecciones presidenciales de noviembre. Ahora, la presión se traslada a Japón y Europa que podrían tomar medidas similares.

Por lo pronto este miércoles, por teleconferencia, se reúnen los ministros de economía de la zona euro para coordinar una respuesta fiscal y evitar males mayores en la economía. Se esperan más estímulos y bonificaciones tributarias. Algo que le pilla con el pie cambiado a Pedro Sánchez.

Entretanto, la bolsa española sube 8 décimas cuando el Gobierno se plantea pagar el desempleo a los trabajadores que no puedan acudir a su empresa si ésta debe cerrar por cuarentena. A la vez, la Justicia Europea reabre las puertas de los tribunales para reclamar la devolución de lo pagado de más en las hipotecas referenciadas al IRPH, cuando seguimos hablando de Expedientes de Regulación de Empleo. 630 puestos de trabajo se perderán en Airbus España y 400 en la Ford de Almusafes. Y esto no es por el coronavirus.. Esto es por la desaceleración. ​