EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "La bancada socialista fingiendo virtud donde sólo hay necesidad"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre la amnistía y los presupuestos y las elecciones catalanas.

Rafa Latorre

Madrid |

¿Quién la hace la paga? Bueno, ese es el espíritu de la ley que hoy ha aprobado el pleno del Congreso. Y es lo que aplaude la mitad del Congreso de los Diputados. La bancada socialista fingiendo virtud donde solo hay necesidad.

Esta vez sí, a la segunda, después de que Carles Puigdemont consumara su chantaje, el pleno del Congreso ha aprobado la ley de amnistía. Aún le queda un largo recorrido parlamentario. Porque viajará al Senado y allí el PP, con su mayoría absoluta, le aplicará unos somníferos para retrasar en lo posible que se consume lo que considera una ignominia. Pero, eso no evitará que allá por mayo, coincidiendo con las elecciones en Cataluña, el fugitivo deje de serlo y regrese en loor de multitudes.

Así es cómo se ha pagado el primer plazo de la factura de la investidura. Y sólo de la investidura. Porque hace unas horas al disolver sin encomendarse a nadie el Parlament, Pere Aragonés ha evidenciado que no hay ningún pacto de estabilidad. Este era sólo el precio de la investidura para que Pedro Sánchez pudiera ser presidente del gobierno. La legislatura se reiniciará después del 12 de mayo, tras las elecciones catalanes, y después de una nueva negociación con los partidos independentistas, que en campaña le habrán prometido a su electorado nuevo pasos en pos de la independencia.

A Sánchez le dieron a elegir entre el deshonor y el desgobierno. Ha elegido el deshonor y pronto tendrá el desgobierno

Miren, me hago cargo de que es muy manido. Pero no queda mal aquella maldición churchilliana. A Sánchez le dieron a elegir entre el deshonor y el desgobierno. Ha elegido el deshonor y pronto tendrá el desgobierno.

Hoy de hecho ocurría algo tremendamente significativo. Los independentistas no se mostraron aliviados o agradecidos por la gracia. Se han mostrado triunfales e irredentos y, de hecho, los de Junts y los de ERC se han dado un muy significativo abrazo en el patio del Congreso ante todos los periodistas, como en los días salvajes del procés en que todos ellos caminaban juntos.

Miriam Nogueras es una mujer radiante, que se ha presentado ante los periodista no ya con nuevas aspiraciones sino con las facturas. Ahora dice, y nadie la ha desmentido, que el referéndum es parte del acuerdo de Junts con los socialistas.

Dirán los cínicos "al menos hoy no se ha hablado de la corrupción y del caso Koldo". Bueno, es que no hay en el caso Koldo una transacción tan vil como la que hoy se ha ejecutado. No hay operación que más degrade la vida pública que el canje de impunidad por apoyo parlamentario. De ahí que con toda justicia se considere a esto un acto de corrupción política. Porque se trata de una ley, no a medida del delincuente, escrita por el delincuente. No un traje a medida, sino una especie de licra que se va adaptando a la medida exacta de la situación procesal de Carles Puigdemont. Y eso es lo que explica su tortuoso itinerario parlamentario y que haya tenido que salir a la segunda, después de regresar a la Comisión. Hubo que corregirla para que anulara las decisiones judiciales que se iban produciendo.

Pero es que además esta ley de amnistía hace la más perversa pedagogía respecto del delito. Tanto que impugna por completo todas y cada una de las proclamas que el Gobierno ha hecho sobre Ábalos, Koldo y lo que esté por venir… Quien la hace la paga. Excepto si puede cobrarlo

Ya ven cuál es la coherencia de las proclamas de Yolanda Díaz contra la corrupción

La sesión ha ofrecido el impagable espectáculo de ver cómo Sumar votaba a favor, no de perdonar, no de indultar, sino de extinguir los delitos de corruptos y borrar la malversación de su historial delictivo. Ya ven cuál es la coherencia de las proclamas de Yolanda Díaz contra la corrupción, que propone prohibir los indultos de los corruptos excepto… que necesite sus votos para ser vicepresidenta. En esto desde luego no se diferencia en nada a Sánchez.

Ya es raro que tratándose la amnistía de un hito para el reencuentro, de una ley para refundar la convivencia y de una marca para la historiadores… ya es raro… que no haya querido decir ni palabra… al menos para que las actas del Congreso recojan sus palabras y queden registradas para la historia.

Más raro es que ni siquiera Pedro Sánchez haya querido figurar en la sesión que rubricará su legado a la generaciones catalanas del futuro. Cuenta hoy en El Español el cronista Daniel Ramírez, conocido por el oyente de Onda Cero, esto: «Félix Bolaños. Recomendó la amnistía como "gran referente mundial" y, aparte de él, no han asistido a su aprobación en el Congreso más que cinco compañeros del Consejo de Ministros. Sólo tres eran de su partido: Ángel Víctor Torres, Óscar Puente y María Jesús Montero»

¡Cuanta timidez para retratarse ante la historia! Ha hablado… bueno, ha hablado Patxi López.

Sí ha subido a la tribuna Alberto Núñez Feijóo a la tribuna y ha señalado la gran elipsis de este debate. Que Sánchez no quisiera presumir de virtud. Y que se quedara rumiando su necesidad en su escaño. También para felicitar al verdadero impulsor de esta ley, que con toda justicia debería llamarse ley Puigdemont o Ley Boye, por no hurtarle la gloria de la posteridad a su esforzado abogado.

Amnistía aprobada. ¿Y? Y ya, porque los Presupuestos duermen en un cajón. Lo cual demuestra que la legislatura es un mecanismo de extorsión perpetua. Y que este sólo era el pago más oneroso, porque es el que concedía la llave de la Moncloa. Digamos por decirlo en la jerga inmobiliaria, pues de esto se trata, que hoy se han pagado las arras de la Moncloa.

VÍDEO DEL MONÓLOGO

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